Los casi 25 mil habitantes de Algeciras están sin agua desde el atentado ocurrido el sábado y aunque las autoridades entregan agua a través de camiones y han restablecido por un par de horas el servicio “no damos abasto y eso no alcanza para nada”, se quejó Martínez.
Las Farc rompieron la tregua luego de que el 21 de mayo la fuerza pública dio muerte a 27 guerrilleros en el suroeste colombiano en aparente respuesta a la muerte de 10 militares por parte de las Farc el 15 de abril.
“Desde que las Farc rompieron la tregua unilateral nos están dando con todo”, sostuvo Víctor Gallo, alcalde de Tumaco. “Salimos de un problema y nos llega otro”. El puerto de Tumaco sobre el Pacífico estuvo varios días sin luz luego de que la guerrilla voló las torres que suministran el servicio eléctrico.
La electricidad volvió el lunes último luego de seis días, pero inmediatamente la guerrilla instaló explosivos en el oleoducto transandino y unos cinco mil barriles de crudo se derramaron afectando a unas dos mil 500 personas que viven de la agricultura, especialmente del cultivo de café.
En Puerto Asís, en el departamento de Putumayo y a 515 kilómetros al suroeste de la capital colombiana, el lunes el grupo rebelde derramó sobre una carretera 147 mil galones de petróleo.
El presidente Juan Manuel Santos dijo el martes que las Farc nunca se van a ganar el respeto de los colombianos con sus ataques contra la población civil. “Ataques como los de ayer, lunes, en el Putumayo no tienen ningún sentido, no tienen ninguna racionalidad”, sostuvo Santos.
Desde fines de 2012 el gobierno de Santos y las Farc adelantan en Cuba un proceso de paz para tratar de poner fin a más de 50 años de confrontaciones entre las partes.