El acusado todavía puede apelar el fallo, basado en la ley islámica (sharia) que prevé la flagelación para los que acusan a una mujer de adulterio sin presentar cuatro testigos oculares.
Este saudí, que tiene una cuenta en Twitter con el nombre de “abogado de la reina Ahlam” también ha sido condenado a pagar una multa de dos mil 700 dólares.
Según Sabq, este saudí también publicó en su cuenta fotos trucadas que muestran a Shams en posiciones “obscenas”.
Twitter es muy popular en Arabia Saudí, un país ultraconservador que se encuentra entre los diez países que más censuran la prensa según la lista elaborada por el Comité de Protección de los Periodista (CPJ).
Cerca del 41% de los internautas utilizan Twitter en el reino del desierto, según un estudio estadounidense.