Según el exmandatario, quien dijo ser “inocente de todo”, se han ofrecido prebendas y “ayudas” y hay “amenazas” para que sea inculpado en los distintos casos que se le siguen.
“Mi caso es como una violación carnal, sin asco”, añadió Martinelli, quien fue acusado el pasado viernes por el fiscal Harry Díaz de espiar opositores durante su gobierno (2009-2014).
Díaz responsabilizó a Martinelli por la supuesta comisión de los delitos de inviolabilidad del secreto y derecho a la intimidad y contra la administración pública por peculado, por lo que solicitó a la Policía panameña emitir una alerta a través de Interpol para dar con su paradero.
Caso
Martinelli es acusado, junto al exdirector de la Policía Gustavo Pérez y al exsecretario del Consejo de Seguridad Alejandro Garuz, de interceptar las comunicaciones de unas 150 personas, entre empresarios, periodistas, dirigentes de la sociedad civil y políticos críticos a su gestión.
Mi caso es como una violación carnal,sin asco y kayen,por una persona q ahora un grupo de 8 mas deben decidir si participan o corrijen
— Ricardo Martinelli (@rmartinelli) October 12, 2015
El presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, restó importancia a las declaraciones de Martinelli durante un acto público: “El expresidente tiene muchos abogados y yo estoy aquí para defender los intereses del pueblo, que fue el que me eligió”, dijo Varela a periodistas.
El exmandatario acumula en la Corte Suprema de Justicia -encargada de investigarlo por su condición de diputado del Parlamento Centroamericano (Parlacen) – seis expedientes por distintos escándalos de corrupción, aunque las denuncias en su contra son aún mayores.
Es investigado por supuesta sobrefacturación en un contrato por US$45 millones en la compra de comida deshidratada para escuelas del país, y se lo vincula con casos de compra de granos con sobreprecios, posibles delitos financieros a través de una casa de valores, cobro de comisiones por el pago de impuestos e indultos otorgados bajo su administración.
Sin embargo Martinelli, quien lleva desde enero fuera del país y dice estar en Miami, ha manifestado que las acusaciones se deben a una persecución política del gobierno actual de Varela, exaliado político y excanciller hasta que Martinelli lo cesó en el 2011.
“Sin escucharme y sin evidencias sólidas han formulado cargos contra mí violando todos mis derechos. En Panamá no hay ley ni orden”, manifestó Martinelli en la red social Twitter.
