Este balance oficial contradice la cifra de ocho muertos ofrecida poco antes por la Policía, que había desmentido informaciones aparecidas en la prensa local que elevaban a más de cien el número de muertos en el siniestro, que tuvo lugar en el municipio de Nnewi del estado de Anambra, en el sureste del país.
Además de provocar la muerte de varias personas, la explosión destruyó numerosos edificios y calcinó unos 50 vehículos que se encontraban junto a la planta de gas.
El fuego –causado por una fuerte explosión de gas– fue extinguido tras “grandes esfuerzos” por los servicios de emergencia, afirmó el director de los bomberos en el estado de Anambra, Innocent Mbonu.
“Un camión que descargaba gas provocó la explosión”, explicó Joe Okeke, vecino de Nnewi, una ciudad industrial situada en la parte meridional del país mayoritariamente cristiano.
Entre los afectados por el siniestro se cuentan clientes, trabajadores de la planta, conductores que circulaban por la zona y vecinos cuyas casas han sido derruidas.