Un artefacto explosivo dañó este martes una puerta de la Conferencia del Episcopado Mexicano sin dejar lesionados, indicaron autoridades eclesiásticas.
El dispositivo fue colocado afuera del edificio en la Ciudad de México alrededor de las 2 de la madrugada, informaron los obispos en un comunicado. Las tomas de seguridad muestran el momento del estallido y los daños en la puerta principal.
De acuerdo con los primeros reportes, los ocupantes del edificio escucharon el estallido y vieron cristales rotos y los daños de la puerta principal cuando salieron a ver de dónde provenía el sonido.
Expertos forenses, de explosivos y fotografía fueron enviados a la escena para recolectar evidencia.
Cuando la investigación preliminar sea concluida, el caso pasará a las manos de la Procuraduría General de la República.
“No tuvimos ningún aviso antes ni nadie se ha adjudicado este atentado; desconocemos que haya alguna razón por la que alguien haya puesto un artefacto”, dijo Alfonso Miranda Guardiola, secretario general de la CEM.
Hasta el momento no hay noticias sobre posibles sospechosos ni móviles del ataque.
La oficina está ubicada en el norte de la capital, cerca de la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe, uno de los santuarios católicos más importantes del mundo.
“Al parecer no es el primer caso que ocurre en esta zona” de la Ciudad de México, se afirma en el comunicado, atribuido al vocero Armando Cavazos y en el que se solicita paciencia en lo que se esclarece el asunto.
El obispo Ramón Castro, de la diócesis de Cuernavaca, tuiteó que el incidente “refleja la situación de México” , donde la tasa de homicidios aumenta en medio de una guerra contra las drogas que lleva más de una década.
En una conferencia de prensa realizada este martes por la tarde, un representante del episcopado exhortó a la “serenidad, la prudencia y al respeto” frente a la violencia. “Este hecho nos invita a reflexionar enfáticamente sobre la necesidad de reconstruir el tejido social”, expresó.
“Fue colocado un artefacto explosivo, se desconoce el tipo, en la puerta principal de la CEM, ocasionando sólo daños materiales a la propia puerta, sin que ninguna persona resultara dañada”, informó la CEM
Enfatizó que la Conferencia del Episcopado comparte las mismas preocupaciones sobre la violencia que los mexicanos, pero que está comprometida con su trabajo en la promoción de la paz.
Serie de ataques
La Iglesia Católica ha sido blanco de distintos ataques en México en los últimos años, el más reciente en mayo pasado cuando un hombre que padece trastornos mentales apuñaló a un sacerdote en plena misa en la Catedral Metropolitana, la mayor de Latinoamérica.
El religioso resultó herido de gravedad en el cuello pero se recuperó y recientemente salió del hospital.
En los últimos años, al menos 15 sacerdotes, un seminarista y un sacristán han sido asesinados, según un recuento del Centro Católico Multimedial, que registra la violencia contra los clérigos.
“Al parecer no es el primer caso que ocurre en esta zona” de la Ciudad de México, se afirma en el comunicado del episcopado
La mayoría de estos ataques han sido perpetrados en regiones del país golpeadas por la violencia ligada al tráfico de drogas, que se acentuó desde hace una década con el inicio de una ofensiva militar del gobierno contra el crimen organizado.
Ha habido tres asesinatos de sacerdotes católicos en lo que va del año, y 18 desde el 2013. Algunos sufrieron robos, extorsiones o secuestros, y no ha quedado claro si los clérigos eran perseguidos por su religión.
Entre 1990 y 2017, han sido asesinados un cardenal, 44 sacerdotes, un diácono, cuatro religiosos, nueve laicos y una periodista católica, señaló el centro.
