Morales, que compareció el lunes por primera vez luego del referendo del domingo último en el que se votó sobre una modificación constitucional para permitir o no su candidatura en las elecciones del 2019, se dijo víctima de una “guerra sucia” durante la campaña de esa consulta.
Según datos del Tribunal Supremo Electoral al 72% del cómputo, el No a la propuesta oficialista de reformar la Constitución para permitir otra reelección de Morales tiene un apoyo del 56.5%, frente al Sí que obtiene un 43.2%.
También los sondeos de Equipos Mori e Ipsos difundidos por medios locales cuatro horas después del cierre de los colegios dieron la victoria al No, en este caso con un porcentaje del 51 al 52.3% y al Sí entre un 47.7 y un 49%.
A juicio de Morales, tal vez en el futuro sea necesario debatir sobre las redes sociales porque en “algunos países con mala información tumban Gobiernos, perjudican a su país, traen confrontación”.
Morales se mostró convencido de que la campaña en las redes le perjudicó e insistió en que se difundieron mentiras sobre su vida personal, en alusión a unas denuncias sobre un supuesto tráfico de influencias que implican a una expareja suya, Gabriela Zapata.
El caso Zapata se “viralizó” en las redes al revelarse que la mujer es la gerente comercial en Bolivia de la empresa china Camce, que suscribió contratos con el Estado por invitación directa por valor de US$566 millones.
Además, junto con esa denuncia trascendió que Morales y Zapata tuvieron en el 2007 un hijo que murió poco después, según reconoció el mandatario, que ha negado las acusaciones y ha pedido a la Contraloría General del Estado y a la Asamblea Legislativa que se investiguen los contratos con Camce.
“Yo no sé si hemos sido expertos sobre las redes sociales. Repito, las redes sociales con las mentiras hizo daño. Estamos convencidos de eso”, agregó el mandatario.
- En video vea: “Bolivia decide si autoriza nueva reelección de Evo Morales”.
https://www.youtube.com/watch?v=4EhLKTkWuJM