Hasta ahora existían en Twitter varias cuentas con el nombre de Evo Morales, pero ninguna pertenecía realmente al mandatario.
En apenas dos horas de su desembarco en la red de “microblogging”, Morales acumuló casi dos mil seguidores y la primera cuenta a la que siguió por su parte el mandatario boliviano fue la del papa Francisco en español, @pontifex_es.
“El hermano @pontifex_es me recomendó Evo siempre con el pueblo”, reza el primer tuit del presidente boliviano, al que acompaña una fotografía de Morales y el pontífice en lo que parece ser uno de los salones del Vaticano.
Evo Morales se encuentra en Roma para participar en un encuentro de movimientos sociales.
El hermano @Pontifex_es me recomendó: “Evo siempre con el pueblo”. pic.twitter.com/zT0blEB5kU
— Evo Morales Ayma (@evoespueblo) April 15, 2016
Por el momento la cuenta no aparece como verificada por la propia red Twitter, aunque tampoco lo está ninguna de las cuentas oficiales en esa plataforma de los ministerios y otras instituciones oficiales de Bolivia, a pesar de que llevan meses y en algunos casos años funcionando.
Morales ha usado como imagen de perfil una fotografía suya en primer plano con el puño en alto y como fondo, un cartel azul con las banderas constitucionales de Bolivia y en el que puede leerse #marparabolivia y su traducción al inglés, #seaforbolivia.
Estos hashtag hacen referencia a la histórica reivindicación boliviana a Chile de recuperar un acceso soberano al Pacífico perdido en una guerra a finales del siglo XIX, un asunto que ahora se dirime ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya.
La llegada a Twitter de Morales, que durante años ha mostrado su desconfianza en las redes sociales, se produce en medio de una polémica sobre las llamadas del oficialismo a regular este tipo de medios.
Culpa a las redes
El Gobierno boliviano ha responsabilizado a las redes, y en particular a Twitter y Facebook, de la derrota de Morales en el referendo celebrado en febrero pasado sobre una modificación de la Constitución que le habría permitido presentarse de nuevo a las elecciones en el 2019, en busca de un cuarto mandato consecutivo.
Luego de su descalabro en la consulta popular, Morales aventuró la necesidad de regular de alguna forma las redes sociales, en las que, según él, fue víctima de una “guerra sucia”.
Además, el mandatario se ha quejado de que después de que su Gobierno haya abaratado el acceso a internet y a los teléfonos celulares, ahora estos instrumentos son usados en su contra.