El cadáver fue hallado en la sección de los talacheros, como se conoce a los privados de libertad que ayudan a evacuar la basura de las instalaciones, informaron medios mexicanos.
Saskia Niño, fundadora de la organización Reinserta, aseguró en su cuenta de Twitter que el pequeño se llamaba Tadeo y nació el 4 de octubre del 2021. El 5 de enero murió por problemas intestinales y, un día después, fue enterrado en el Panteón de Iztapalapa.
“Luego de hacerse pública la noticia sobre su aparición en un basurero, los padres sospecharon que el cadáver era el de su hijo. Fueron al panteón. Fueron amenazados al ver que el cadáver de su bebé ya no estaba. Los amenazaron a que se quedaran callados. Hoy los papás están en la Fiscalía exigiendo reconocer el cuerpo del menor”, dijo la activista de derechos humanos.
Sin embargo, hay preguntas que siguen inconclusas, como quién llevó al niño a la prisión y de qué forma lo ingresaron a un penal. De igual manera, si el bebé fue utilizado como mula, es decir, como medio de transporte para ingresar estupefacientes, es una hipótesis que la Fiscalía tendrá que corroborar.
Algunos también sospechan complicidad de los custodios de la cárcel.