La noticia de cómo al menos 10 personas fueron asesinadas por disparos rusos en la ciudad de Chernígov, mientras hacían fila para comprar pan afuera de una tienda ha sido escuchada con horror. Y resulta que una de estas personas era el ciudadano estadounidense, Jimmy Hill, de 67 años, natural de Eveleth, Minnesota, y residente en Diggs, Idaho.
La noticia la dio su hermana Cheryl Hill en Facebook, desde Alburquerque, Nuevo México, quien escribió: “Mi hermano Jimmy Hill murió ayer en Chernígov, Ucrania. Estaba esperando en una cola de pan con varias otras personas cuando fueron abatidos a tiros por francotiradores militares rusos. La policía local encontró su cuerpo en la calle”.
Según Katya Hill, otra hermana del fallecido, la Policía ucraniana les dijo que Jimmy murió por fuego de artillería. La embajada de Estados Unidos no les ha dado detalles sobre su muerte, declaró. No saben dónde está el cuerpo de Jimmy.
En una conferencia de prensa, el secretario de Estado Antony Blinken confirmó el jueves la muerte de otro ciudadano estadounidense en Ucrania. En los últimos días se reportó la muerte de un documentalista estadounidense que filmaba el drama de los refugiados de la guerra.
Jimmy se identificaba como profesor de universidades de Kiev, Ucrania, y Varsovia, Polonia, y tras el anuncio de su muerte, varias personas en Facebook lo han recordado como su profesor de inglés en Ucrania.
“No iba a irse del lado de Ira -su pareja- en su estado”, contó su hermana Katya a la cadena CNN. “Jim estaba esta vez en Ucrania porque había conseguido unos medicamentos de Estados Unidos y un doctor en Chernígov que pudiera tratarla”, explicó.
Explicó que, pese a la mala comunicación hablaba con su hermano de vez en cuando. Además, dijo que él salía del hospital donde se encuentra ingresada Ira y en donde también está su madre, para conseguir comida o lo que pudiera encontrar. También traía galletas para las enfermeras. Era un ayudante en tiempos de crisis.
Tras su muerte, Katya no logra comunicarse con la madre de Ira y cree que su teléfono se ha quedado sin batería y no hay energía. La familia de Jimmy en EE. UU. no saben dónde está su cuerpo, ni cómo recuperarlo.
“Lo más difícil por lo que tendremos que pasar es no tener un cierre”, agregó Katya a CNN.
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Jimmy documentaba a sus amigos de Facebook y familiares sobre lo que estaba viviendo en Ucrania. El 7 de marzo, en un post que buscaba poner un poco de ligereza a la situación publicó una foto suya, “sin afeitar durante días”. En los comentarios bromeaba con que se estaba preparando para dar pena y lucir mayor o incluso con discapacidad mental, en caso de que lo capturaran las tropas rusas.
Pero luego la situación se fue agravando cada vez más. Describió “bombardeos indiscriminados” en una ciudad que seguía estando controlada por las fuerzas ucranianas, pero totalmente rodeada y bajo asedio ruso.
También contó cómo se quedaban sin corriente, faltaba el gas, la comida, sentía frío; cómo iba el estado de salud de su pareja y cómo se notaba en general la depresión, el miedo y la desesperación de las demás personas en el hospital en donde se encontraban.
En otras publicaciones contó cómo estaban pensando escapar, intentar salir de una ciudad en donde permanecer era cada vez más peligroso.
“Podríamos intentar escapar mañana, pero la madre de Ira no quiere. Cada día mueren personas tratando de escapar”, escribió el pasado 14 de marzo. “Pero caen bombas aquí por la noche. Hay riesgo de cualquier manera… Solo tengo wifi unas horas al día. Tenemos suficiente comida para unos días”, escribió.
Al día siguiente contó que Ira se encontraba en cuidados intensivos. “¡Bombardeo intenso! Todavía vivo. Comida limitada. Habitación muy fría. Ira en cuidados intensivos”, publicó en el que sería su último post.