Las últimas cifras oficiales apuntan a que hay 53 casos confirmados del coronavirus COVID-19 en Estados Unidos, de los cuales 36 corresponden a pasajeros del crucero Diamond Princess que estuvo anclado en Japón y que fueron repatriados la pasada semana.
Mientras, China, epicentro de la enfermedad, contabiliza ya más de 77 mil casos y más de 2 mil 600 muertos, al tiempo que el número de contagios y fallecimientos continúa creciendo en otros países como Corea del Sur, Irán e Italia.
Los más 80 mil casos a nivel global han llevado a la Organización Mundial de la Salud (OMS) a advertir a los países que se preparen para una potencial pandemia.
Los CDC coincidieron en que la enfermedad se está expandiendo y evolucionando rápidamente, por lo que es inevitable que se propague por el país, e instó a las familias de EE. UU. a prepararse para una posible pérdida de ingresos económicos.
Además, recomendaron hacer planes porque la previsible propagación del virus COVID-19 por el país suponga una interrupción significativa de la vida cotidiana debido, por ejemplo, al cierre de escuelas y guarderías.
Messonnier explicó a los periodistas que ella misma se había sentado esta mañana con su familia para hablar de medidas de prevención y de cómo estar preparados en caso de que se cierren centros educativos.
Para intentar paliar esta situación, el Centro Médico de la Universidad de Nebraska (UNMC) en Omaha, inició un ensayo clínico para evaluar la seguridad y eficacia de un antiviral en adultos hospitalizados tras ser diagnosticados con el COVID-19, informaron este martes los Institutos Nacionales de Salud.
El primer paciente de este primer ensayo clínico en Estados Unidos es un paciente que fue repatriado después de ser puesto en cuarentena en el crucero Diamond Princess y se ofreció como voluntario para participar en el estudio.
Del total de casos del coronavirus en EE. UU., además de los 36 que estuvieron a bordo del Diamond Princess, otros 3 fueron también repatriadas pero en este caso desde la provincia china de Wuhan, epicentro de esta epidemia.
Los restantes 14 casos corresponden a personas diagnosticadas en suelo estadounidense, ocho de los cuales identificados en California y dos en Illinois. Massachusetts, Arizona, Wisconsin y el estado de Washington tienen un caso cada uno.
Entre los casos ubicados en EE. UU. se diagnosticaron dos casos de contagios locales, uno en California y otro en Illinois.