La operación se desarrolló el 18 de diciembre en varias provincias de Andalucía, sur de España, y estuvo dividida en dos líneas de actuación. La primera destinada a evitar la introducción de droga en Europa mediante empleo de diversas vías, y la segunda centrada en desarticular el aparato financiero y logístico de la organización criminal.
Ambas investigaciones dieron a conocer la existencia de una organización criminal muy activa, con vinculaciones en Colombia, Panamá y Portugal, dedicada a la introducción de cocaína y de resina de cannabis procedente de Latinoamérica y el oeste de África. Las autoridades reportaron que los traficantes usan contenedores, veleros y embarcaciones de alta velocidad, así como aeronaves recreativas o de uso privado.
Los agentes descubrieron cómo operaba la organización con versatilidad en cualquier parte del mundo, con enlaces en diversos países hispanoamericanos, así como en Portugal.
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Dicha organización conseguía llevar a cabo de forma simultánea hasta seis operativos de introducción de cocaína a través de puertos europeos, así como mediante el empleo de embarcaciones de recreo y de alta velocidad hacia las costas españolas y portuguesas.
Durante la operación se intervinieron 278 kilos de cocaína y 3 mil 831 kilos de cannabis. Asimismo, se realizaron 18 entradas y registros en varias localidades de Huelva.
En total se intervinieron más de US$ 500 mil en efectivo, 10 vehículos, una moto náutica, numerosos dispositivos electrónicos, informáticos, documentación relativa al blanqueo de capitales y empleo de criptodivisas, y se bloquearon judicialmente 51 cuentas bancarias, cinco inmuebles, 23 vehículos a motor y una embarcación.
La Guardia Civil contó con la colaboración internacional de Colombia, Panamá, Estados Unidos (DEA), Reino Unido (NCA), Portugal (Policía Judiciaria y GNR) y Francia (OFAST), así como con Europol, habiéndose desarrollado actividades operativas en Colombia, Guyana, Panamá, Francia y Portugal sobre los investigados.
