Previamente, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, había asegurado en Madrid que por ahora “no hay reivindicación” de un posible secuestro y pedía prudencia.
Su ministerio, afirmó, está “en plena actividad” para hallarlos, manteniendo un contacto constante con la embajada española en Turquía, encargada de las operaciones en Siria, y sus agentes de inteligencia en la zona que “nos están ayudando.”
“Estamos haciendo todo lo que podemos humanamente” para encontrarlos, insistió.
El martes recién pasado, la asociación de prensa española (FAPE) anunció la desaparición de los periodistas ‘free-lance’ Antonio Pampliega, nacido en 1982, José Manuel López, nacido en 1971, y Ángel Sastre, de 35 años.
Curtidos en varios conflictos, querían llegar a Alepo, devastada por los combates entre diferentes facciones que se disputan esta ciudad nororiental. Desde el 12 de julio, no se sabe nada de ellos, señaló la FAPE.
El Observatorio Sirio de los Derechos Humanos citó varios testigos que aseguran haber visto cómo algunos hombres tomaban a los tres periodistas en el distrito de Maadi en Alepo el 13 de julio.
García-Margallo reclamó prudencia sobre estas informaciones. “Déjenos trabajar con discreción porque créanme que es lo que más conviene a sus compañeros“, dijo.
– “Coraje” en una zona peligrosa –
Según la presidenta de la FAPE, Elsa González, los tres periodistas se adentraron en Siria el 10 de julio desde el sur de Turquía. “Coraje“, tuiteó ese día Ángel Sastre.
En la zona “se están librando intensos combates, entonces existen motivos de preocupación“, dijo González.
Sus familias pidieron “respeto” y “la mayor discreción posible tan necesaria en momentos como estos“, en un comunicado divulgado el martes por los medios españoles.
Entre los tres, habían trabajado recientemente para medios españoles como la televisión Cuatro, la radio Onda Cero y los periódicos La Razón y ABC, que fue el primero en informar el martes de su desaparición.
Pampliega trabajó como periodista independiente en lugares como Irak, Líbano, Pakistán, Egipto, Afganistán, Haití, Siria o Sudán del Sur para diferentes medios de distintos países. Había contribuido en la cobertura escrita de la AFP en Siria hasta el 2013 y también en Irak.
López es un reconocido fotógrafo que contribuyó en la cobertura de la AFP en varios conflictos como Siria hasta 2013 e Irak en 2014.
Sastre se desenvolvió mucho en Latinoamérica, donde ha realizado trabajos sobre las cárceles de El Salvador o el tren conocido como La Bestia, que cruza México y es utilizado por muchos inmigrantes para intentar llegar a Estados Unidos.
La guerra de Siria comenzó en marzo del 2011 con unas manifestaciones pacíficas duramente reprimidas. Desde entonces las fuerzas del régimen de Bachar al Asad, rebeldes, kurdos y yihadistas se enfrentan en un conflicto cada vez más atomizado que ya ha causado más de 230 mil muertos.
Siria está considerado el país más peligroso del mundo para los periodistas, según Reporteros Sin Fronteras (RSF). Esta onegé señala que 44 periodistas murieron en este conflicto mientras que otros 30, entre ellos 9 extranjeros, están desaparecidos o secuestrados por grupos armados extremistas.
RSF se mostró preocupada por los tres españoles y llamó “a todas las partes del conflicto a respetar el trabajo de los medios y parar de tomar rehenes con fines políticos.”
Tres periodistas españoles fueron secuestrados en el 2013, el corresponsal de El Mundo Javier Espinosa, el corresponsal de El Periódico Marc Marginedas y el fotógrafo independiente Ricardo García Vilanova. Fueron liberados en marzo del 2014 tras seis meses retenidos por el EI.
Preocupación por periodista japonés
Por otro lado Japon, amigos del periodista japonés Junpei Yasuda dijeron a algunos medios que no saben nada de él desde finales de junio y creen que está en Siria, pero el gobierno japonés asegura no tener información que indique su detención ni siquiera su presencia en ese país.
En Japón, Aumenta la preocupación sobre el paradero de un periodista independiente japonés en Siria, de quien no se sabe nada desde hace un mes. Siria se ha convertido en uno de los lugares más peligrosos del mundo para ejercer el periodismo.
No se conoce el motivo por el que Jumpei Yasuda, que informa desde Oriente Medio desde el 2002, no ha establecido contacto ni si fue secuestrado en un país devastado por la guerra.
Yasuda ya fue secuestrado en Irak en el 2004, con otros tres japoneses, pero quedó en libertad luego de que clérigos islámicos negociasen por él.
Kosuke Tsuneoka, otro periodista independiente, dijo que recibió un mensaje de Yasuda en Siria el 23 de junio, pero que no ha vuelto a saber de él desde entonces. Está preocupado porque no es normal que Yasuda no establezca contacto durante tanto tiempo.
“No es normal que no haya habido contacto con él en absoluto” , dijo Tsuneoka en una entrevista telefónica, añadiendo que no deberían apresurarse las conclusiones sobre el paradero del reportero.