Polémico
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, criticó ayer en una alocución televisada las medidas de ajuste económico exigidas a Grecia por líderes europeos, a quienes llamó “sicarios”, y nombró expresamente al presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy.
“Ahí en Grecia va a pasar algo. Otro sicario de Europa es Rajoy. Son sicarios; Rajoy es un sicario del pueblo”, dijo Maduro.
Se refirió asimismo a la ley de Seguridad Ciudadana aprobada en España con la cual, dijo, Rajoy le ha dado “una puñalada a la democracia” en nombre del exjefe del Estado español, Francisco Franco (1936-75).
España, molesta
La respuesta de España ha sido convocar al embajador venezolano, por segunda vez en esta legislatura, para trasladarle su rechazo y malestar por estos nuevos insultos de Maduro a Rajoy.
El departamento que dirige José Manuel García-Margallo insiste en la nota que ha hecho pública tras reunirse al embajador venezolano en el deseo de España de mantener unas “relaciones constructivas” con el Ejecutivo de Maduro.
“El Gobierno de España quiere subrayar una vez más su deseo de mantener con el gobierno de Venezuela relaciones constructivas, más allá de nuestras diferencias, fundamentadas en el diálogo y el respeto mutuo, desde los lazos fraternales que unen a nuestros dos países y a nuestros pueblos”, afirma el comunicado.
Esta es la segunda vez en tres meses que España convoca al embajador de Venezuela. La última fue el 15 de abril, para trasladar su malestar por los “insultos y amenazas” contra España de Nicolás Maduro al tachar a Mariano Rajoy de “racista”.
El detonante en esa ocasión fue la aprobación en el Congreso de una resolución que pedía la liberación de los opositores venezolanos presos Leopoldo López y Antonio Ledezma.
Al otro lado del Atlántico, el Gobierno de Maduro convocaba al embajador español en Caracas, Antonio Pérez-Hernández y Torra, para comunicarle que iba a llevar a cabo una “revisión exhaustiva” de las relaciones bilaterales.
Tan sólo una semana después, el 22 de abril, España llamaba a consultas a su embajador en Caracas en señal de protesta por la “escalada de insultos, calumnias y amenazas” de Maduro contra España y sus instituciones.
Maduro había acusado al Gobierno de “apoyar al terrorismo” en Venezuela y de formar parte de una “conjunta internacional” para derrocarlo. Acusó además a Rajoy de formar parte de “un grupo de bandidos, de corruptos y de ladrones”.
La llamada a consultas es una herramienta de protesta diplomática que supone la retirada temporal del embajador durante un periodo de tiempo indeterminado, aunque Pérez-Hernández y Torra regresó a principios de mayo a Caracas.
Las relaciones entre España y Venezuela han atravesado una serie de desencuentros desde que, en octubre pasado, Lilian Tintori, esposa del opositor Leopoldo López, fue recibida por Rajoy, en calidad de líder del PP.