Ali Ouattara, padre del niño y natural de Costa de Marfil, fue detenido el 7 de mayo después de que la policía fronteriza de Ceuta, el enclave español en el norte de África, detectase al menor en el escaneo de una maleta.
El equipaje lo cargaba una mujer marroquí sin parentesco con la familia. Francesco Luca Caronna, abogado de Ouattara, dijo que su cliente pagó a un grupo no identificado la cantidad de 5 mil euros (5,600 dólares) por lo que creía una visa legal y que jamás pensó que pondrían a su hijo en una maleta para cruzar la frontera de Marruecos a Ceuta.
Tanto Ouattara como su esposa tienen residencia legal en España. Según Caronna, la pareja quería reagrupar a dos de sus hijos, que seguían en Costa de Marfil. Las autoridades permitieron el ingreso de su hija de 11 años, pero no autorizaron el del otro hermano porque el salario de la familia no alcanzaba el mínimo exigido para cuidar a dos menores. Fue entonces cuando pensaron en la compra de la visa.
El menor, identificado como Adou Ouattara, está bajo la tutela de las autoridades de Ceuta desde la detención del padre. El gobierno de la ciudad ha realizado sendas pruebas a la pareja verificar que efectivamente son sus padres.
Al tener residencia legal, Adou se reencontrará con su madre y su hermana mientras se resuelve el caso del padre, que está acusado de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros.