Durante una entrevista para el canal Telemundo, Mendoza no mostró ningún tipo de arrepentimiento por sus macabros crímenes.
“Es demasiado tarde ya, ya sucedieron las cosas. Si fuiste ratero, fuiste secuestrador, mataste, pues ya, uno ya lo hizo”, dijo el femicida de Atizapán.
“Las cosas que ya se hicieron, hay que aguantarse, ya no se remedia nada”, añadió el hombre de 72 años desde el penal de Barrientos, en Tlalnepantla, Estado de México.
El arresto de Mendoza se produjo en mayo tras los descubrimientos realizados por Bruno Portillo, quien buscaba a su esposa Reyna González luego de que ella estuviese desaparecida por días.
Portillo ingresó a la vivienda del femicida y encontró la cédula de identidad de su esposa desaparecida. Esto encendió las alarmas y tras revisar el sitio, las autoridades mexicanas encontraron restos humanos desmembrados en el sótano.
“En ningún momento tuvo una relación sentimental con él. Por ser un viejo es que ella le tenía lástima y lo iba a visitar”, aseguró Portilla cuando el juez ordenó el procesamiento de Mendoza.
Luego de la detención del femicida, las autoridades realizaron varias excavaciones que permitieron encontrar casi 4 mil restos humanos.
Igualmente, al momento de inspeccionar la casa del acusado, fueron hallados decenas de identificaciones de mujeres, zapatos, faldas y bolsas.
La fiscalía también halló cientos de imágenes de las mujeres desaparecidas: 53 grabaciones en video, 29 fotografías instantáneas, 44 fotos medianas y una tamaño pasaporte.
Añadido a esto, se dieron a conocer las escalofriantes imágenes del interior de la casa del femicida de Atizapán. En ellas se pueden ver los cuartos de la vivienda, el tétrico sótano donde descuartizaba a sus víctimas y una libreta donde anotaba el peso de cada parte del cuerpo de las mujeres y la fecha del crimen.
Andrés Mendoza enfrenta una condena que va desde 70 años de prisión hasta cadena perpetua. A la espera de conocer su sentencia, el femicida permanece aislado por el latente peligro de ser atacado por otros reclusos y tiene solamente una hora para salir de su celda y tomar sol.