Comenzó su trayecto en las arenas de San Diego el 7 de octubre de 2013. Al paso de los meses y años avanzó por el sur de Estados Unidos hasta que llegó el sábado en la mañana a St. Simons Island, en Georgia.
“Vaya, es grandioso”, declaró Andrus al periódico The Brunswick News al finalizar el recorrido. “Estoy contento de haber terminado y alcanzado la meta. Aunque desearía que no hubiera concluido”.
Varias personas viajaron desde lugares tan lejanos como Arizona y Nueva York para estar en el lugar donde concluiría su trayecto. El corredor nonagenario recibió la bienvenida de una banda musical mientras una multitud gritaba su nombre.
“Todas estas personas, es tan maravilloso”, afirmó. “Grandioso, es la mayor multitud que yo haya tenido”.
John y Michelle Crosby conocieron a Andrus cuando trotaba por Madisonville, Luisiana, el año pasado y lo acompañaron 15 escalas del recorrido, entre éstas la que hizo en febrero por Mobile, Alabama. A lo largo del trayecto lo asistieron con las escoltas policiales. Pero esta fue la primera vez que lo habían visto desde Mobile.
John Williams, concejal de esa ciudad, se reunió con Andrus cuando éste troto por el distrito representado por el funcionario.
“No se llevó mucho tiempo después de su llegada para que se supiera que teníamos a una persona especial en nuestra ciudad”, declaró Williams al periódico AL.com.
Andrus cumplió 93 años el viernes.
El nonagenario cubrió el trayecto para recaudar dinero a fin de llevar un barco de la época de ese conflicto desde Indiana a Normandía, Francia, con motivo del 75avo aniversario del desembarco del Día D. Él se desempeñó como médico en un barco similar durante la guerra.
Ahora que ha concluido su recorrido épico, Andrus ya tiene pensada una nueva aventura. Dice que conducirá su casa rodante hasta Alaska, donde vive su hijastra, y se desplazará por la autopista de ese estado.