Según la revista New York Magazine, Gibson pasó gran parte del año pasado buscando indicios del avión desaparecido. Viajó a las Islas Maldivas para investigar informes de un avión que volaba a baja altura en el momento de la desaparición.
Fue a la Isla Reunión para entrevistar a un hombre que halló otra sección del avión. Se reunió con el ex ministro de transportes de Australia, Warren Truss, para informarse sobre la búsqueda de los restos del avión en el lecho marino australiano.
El avión de Malaysia Airlines desaparecido partió de Kuala Lumpur con 239 personas a bordo rumbo a Pekín en la madrugada del 8 de marzo y desapareció de los radares civiles de Malasia unos 40 minutos después de despegar.
A bordo del Boeing 777-200er viajaban 153 chinos, 50 malasios, 7 indonesios, 6 australianos, 5 indios, 4 franceses, 3 estadounidenses, 2 canadienses, 2 iraníes, 2 neozelandeses, 2 ucranianos, 1 holandés, 1 ruso y 1 taiwanés, entre los pasajeros y la tripulación.
Los investigadores creen que el aparato cambió de rumbo y acabó por estrellarse en el mar, cuando se agotó el carburante, en una remota y deshabitada zona en el sur del océano Índico.
La búsqueda en la superficie y submarina del avión en el área donde los expertos calculan que se estrelló no ha encontrado ningún resto hasta la fecha.
No obstante, un alerón del Boeing apareció el año pasado en Reunión, una isla del archipiélago francés de las Mascareñas, al este de Madagascar, y hace unos días se halló otra pieza en la costa de Mozambique, que aún debe determinarse si pertenece al MH370.
“No me sorprende de que haya investigado esta desaparición misteriosa del avión”, comentó Vladimir Gololobov, quien dijo que su amigo es excéntrico, brillante y bondadoso.
Conoció a Gibson hace unas dos décadas cuando este estaba en Siberia en viaje de negocios. “Le interesan los sucesos misteriosos”, comentó.
Gibson, de 58 años, que se crio en California, dijo a The Associated Press que viajó a Mozambique como parte de un sueño de visitar todos los países del mundo.
“Ha sido mi ambición, desde los siete años, visitar todos los países. Malawi fue el número 176. Mozambique el 177” , afirmó.
Dave Ryan, un abogado de Seattle que data su amistad con Gibson desde la universidad, dijo que su amigo viajaba mucho y se ocupaba de diferentes negocios en el mundo.
Viajaba a Tayikistán para regresar con piezas de mortero, por ejemplo, o visitó Camboya en una época en que iban pocos turistas, recordó Ryan. “Coleccionaba artefactos interesantes y se hizo de amistades fascinantes”.
Anteriormente, Gibson viajó a Siberia para investigar la caída de un meteoro, a Etiopía en busca del Arca de la Alianza y a Centroamérica para descubrir por qué desapareció la civilización maya, según la New York Magazine.