La manifestación se había desarrollado hasta ese momento de forma pacífica por las calles autorizadas por la delegación del Gobierno.
En Nantes (oeste) se ha repetido una escena similar, cuando los agentes han bloqueado una de las calles que daba acceso al centro de la ciudad con un camión equipado de un cañón de agua.
Los manifestantes radicales han lanzado objetos contra la barricada policial y les han insultado, a lo que los policías han respondido con gases lacrimógenos para dispersarlos.
La jornada de huelga está marcada por algunas perturbaciones en los aeropuertos, más allá de la anulación de un quinto de los vuelos previstos en el aeropuerto parisiense de Orly, que había anunciado la Dirección General de la Aviación Civil (DGAC) .
Los problemas fueron muy limitados en los transportes férreos mientras que los colegios estaban cerrados al estar en periodo de vacaciones escolares.