una Vida normal
La madre de los niños fue hospitalizada, mientras que el padre está bajo custodia.
La pareja tiene dos hijas de 13 y 15 años, y se dedicaba, según las primeras informaciones de la investigación, a labores agrícolas y tenían, aparentemente, una vida normal.
El caso más grave de infanticidio en Francia se remonta a 2010 cuando se descubrieron los cuerpos de ocho bebés en la localidad de Villers-au-Tertre, en el norte del país.