Los periódicos Milenio y Reforma reportaron en sus páginas electrónicas que el enfrentamiento dejó “al menos 15 muertos“, todos uniformados.
En tanto que la fiscalía de Jalisco dijo en un comunicado que fueron “varios” los policías “alcanzados por las balas“, pero no reportó cifras de muertos ni de heridos porque sus peritos aún se encontraban la noche del lunes recabando información.
Reportes sin confirmar de medios locales indican que entre las víctimas fatales de figura el director de la Policía municipal de Zacoalco.
La emboscada tuvo lugar la tarde de este lunes en la carretera Mascota-Las Palmas, del municipio de San Sebastián Oeste, precisó la fiscalía.
En ese sitio “un comando armado de la delincuencia organizada abrió fuego contra un convoy de la Fuerza Única de Jalisco que iba en tránsito hacia la Zona Metropolitana de Guadalajara“, capital del estado, la segunda ciudad en importancia de México.
Las autoridades consideran que la emboscada es una respuesta del crimen organizado a las pesquisas emprendidas tras el ataque contra el Comisionado de Seguridad de Jalisco, Alejandro Solorio, cometido el 30 de marzo recieén pasado en el poblado de Río Blanco del municipio de Zapopan.
La fiscalía estatal investiga por ese hecho a “15 presuntos implicados en dicho atentado, cuatro de los cuales fueron puestos en días pasados a disposición” de la fiscalía general.
La principal línea de investigación de la fiscalía estatal sobre la emboscada de este lunes es que probablemente se trató de “una medida reactiva tras los hallazgos de la investigación y detenciones que se realizan en torno al atentado” contra Solorio.
De acuerdo con las investigaciones, el ataque al Comisionado de Seguridad de Jalisco podría ser a su vez “consecuencia del operativo que las fuerzas estatales realizaron el 23 de marzo en el municipio de Zacoalco de Torres, en el que el delincuente Heriberto Acevedo Cárdenas, también conocido como el Gringo, resultó abatido junto a dos acompañantes“, concluyó el comunicado.
En Jalisco, con costas en el Pacífico, opera el pujante cártel Nueva Generación, al que se le atribuye, según versiones periodísticas, la emboscada perpetrada contra gendarmes el 19 de marzo recién pasado, que dejó 11 muertos, cinco de ellos uniformados, tres supuestos agresores, y tres personas ajenas al ataque.