No solo EE. UU. estará pendiente de los resultados, sino el mundo, y por supuesto Guatemala, cuya relación con la potencia mundial es innegable. Es su primer socio comercial, pero también de donde millones de migrantes envían cada año una enorme cantidad de remesas que dan un respiro a la economía nacional.
Para tener una idea, solo en los primeros ocho meses de este año, el Banco de Guatemala reporta que las exportaciones a EE. UU. sumaron US$3 mil 498 millones, mientras que las importaciones se situaron en US$7 mil 768 millones.
Remesas siguen llegando
Por otro lado, las remesas familiares aumentan año tras año y en una década crecieron un 249%, al punto que en 2022, hasta septiembre, suman US$13 mil 321 millones, con la proyección de que, a diciembre, se batirá de nuevo el récord establecido el año pasado, con un monto superior a US$17 mil millones, lo que representan más que el presupuesto general de la nación, y nada menos que el 18.4 por ciento del producto interno bruto.
Guatemaltecos se siguen marchando
Aunque el Gobierno de Guatemala destaca constantemente la estabilidad macroeconómica del país, e incluso el crecimiento de las remesas familiares, la explicación del alza de estas divisas está en el aumento del número de guatemaltecos que deciden migrar a EE. UU.
Según estimaciones que hace el Ministerio de Relaciones Exteriores (Minex), se calculaba en 2.8 millones el número de guatemaltecos que radican en EE. UU., siendo California, Florida, Maryland, Nueva Jersey y Nueva York los estados donde más habitan, solo en estos tres radica el 54% del total.
El Minex saca estos cálculos con base a la cantidad de atenciones que brinda en los consulados. Así, en 2012 este número fue de 357 mil 891 servicios, mientras que en 2021 la cantidad de estos en los consulados sumó un millón 737 mil 827, un 385% más.
La situación apunta a que la migración seguirá en aumento. En el periodo de octubre del 2021 a septiembre pasado 283 mil 35 guatemaltecos llegaron a la frontera sur de EE. UU. ya sea que se entregaron con las autoridades de aquel país con la intención de solicitar asilo o que fueron interceptados por la Patrulla Fronteriza. Estimaciones de organizaciones pro migrantes dicen que hasta 300 guatemaltecos abandonan a diario el país rumbo a EE. UU. y que por cada uno que es detenido en la frontera, hasta nueve logran ingresar.
¿Pueden impactar el resultado de la elección de Estados Unidos en Guatemala?
De haber alguna repercusión para Guatemala luego del resultado de las elecciones de medio mandato no será relacionada con las políticas que emanan desde el Gobierno de EE. UU., señalan analistas, puesto que el manejo de las relaciones con otros países es prerrogativa exclusiva del poder Ejecutivo y a Biden todavía le quedan al menos dos años en el poder.
Sin embargo, en el caso de que los republicanos tomen la mayoría en el Congreso se esperaría un bloqueo de cualquier ley que tienda a beneficiar a los migrantes, lo que obligaría a la Casa Blanca a manejar el tema a través de órdenes ejecutivas, tal como ha ocurrido en el pasado.
La posibilidad de que los demócratas pierdan el Congreso es latente, históricamente es lo que ha ocurrido, según el análisis de Roberto Wagner, internacionalista y catedrático universitario, quien considera probable que el abordaje que ha hecho del tema migratorio la actual administración les pasará la factura.
“Lamentablemente, dos años después de la estrategia para atacar las causas raíz de la migración no ha funcionado, y la tasa de aceptación de la vicepresidenta Kamala Harris —designada por Biden para el tema— está más baja que la del presidente”, argumentó Wagner. Los republicanos los señalan “de que no ha hecho nada y que la frontera sur es un desastre”, acotó.
Dentro de dos años el tema migratorio seguirá siendo un arma para el partido Republicano. Wagner dice que habrá que observar el desenvolvimiento del voto latino que ya es la minoría más grande de EE. UU. al haber desplazado a la comunidad afrodescendiente, y que cada vez es un tanto más inclinado hacia los republicanos.
Pocos cambios
El internacionalista y exvicecanciller Luis Fernando Andrade es de la opinión que, sin importar quien venza en las elecciones intermedias habrá una continuidad de las políticas de la Casa Blanca hacia la región, porque a EE. UU. lo que le interesa de América Latina en estos momentos es la estabilidad y no buscará problemas con ningún país.
Puso como ejemplo al proceso eleccionario del próximo año en Guatemala en el que podría haber múltiples muestras de descontento o denuncias de manipulación o fraude electoral, pero donde Washington evaluaría responder de acuerdo cómo lo hagan los guatemaltecos, o simplemente se quedaría al margen.
“EE. UU. no se va a meter ahorita a ningún país donde se genere un problema. Ya lo tiene en Ucrania y no les conviene abrirse más frentes”, subrayó.
El analista coincidió en la importancia de las elecciones del martes próximo al indicar que serán “una medición de la gestión del presidente Biden”, ya de por sí cuestionada por los propios círculos demócratas que, incluso, lo ha llevado a tener escasa o nula participación en la campaña electoral de las intermedias.
La decisión de llevar a Ucrania a una confrontación militar, que se ha intensificado, las sanciones a Rusia, que repercuten en todo el mundo, y la consecuente inflación son algunos de los problemas que enfrentan, no solo los estadounidenses, sino los socios de EE. UU. en Occidente.
“El pueblo americano se siente con incertidumbre sobre el futuro, por la guerra y por la economía”, subrayó el internacionalista.
Otros efectos
De ganar el Partido Republicano, la lucha contra la corrupción y el fortalecimiento del estado de derecho en Centroamérica, como una causa raíz de la migración, se debilitaría aún más, opina Úrsula Roldán, directora del Instituto de Ciencias Socio Humanistas de la Universidad Rafael Landívar.
Con una mayoría republicana en el Congreso, comenta la analista, es probable que iniciativas del Gobierno que tengan que ver con la política exterior hacia Centroamérica sean frenadas. En el caso de Guatemala, Andrade explica que a raíz del inicio de la guerra en Ucrania el Gobierno ha tratado de insertarse en una política en contra de la invasión rusa, que ayuda a la estabilidad en las relaciones entre EE. UU. y Centroamérica, “pero que encubren su mala gestión interna”, aunque considera erróneo pensar que con un congreso dominado por el Partido Republicano ya no se verán pronunciamientos contra la corrupción o listas de personajes señalados de corruptos. Cree que si es necesario, Estados Unidos seguirá tomando medidas contra actores corruptos.
Para Hugo Mérida, presidente directivo de la Cámara de Comercio Metro Hispana de Los Ángeles, el proceso de elecciones intermedias se ha convertido en “una locura”, debido a la gran cantidad de candidatos y propuestas que a diario les hacen llegar a los votantes.
Dijo que se vive un clima de indecisión e incertidumbre por las acciones de ambos partidos. No obstante, considera que la comunidad hispana tiene un claro respaldo hacia el Partido Demócrata, ya que temen que de vencer los republicanos podrían “regresar las política de arrestos y detenciones en comunidades latinas”, subrayó.
Qué piensan los republicanos del voto latino:
En el partido republicano hay optimismo sobre el voto latino considerando que muchos votantes de esa comunidad de identifican con sus valores.
“Venimos a trabajar y mejorar a la familia” expone el analista republicano José Ramón Pérez. Entretanto, la representante Mayra Flores opta a la reelección. Ya dio la sorpresa en verano poniendo fin a casi un siglo de control demócrata en el sur de Texas. La exalcaldesa Lori Chavez-DeRemer se postula a un escaño por el oeste de Oregón. Mientras que Michelle García Holmes y Alexis Martínez Johnson desafían a dos titulares demócratas en Nuevo México todos ellos buscando el voto latino que les permita la victoria.
Qué piensan los demócratas del voto latino:
Los demócratas tienen varios candidatos latinos que, sobre todo, están llevando el tema migratorio como bandera en estas elecciones.
“El asunto migratorio sigue siendo algo sumamente importante porque tenemos un gran número de porcentaje de nuestra población que todavía está indocumentada dice la analista Brenda López. En el frente demócrata, la senadora Catherine Cortez Masto busca la reelección en Nevada. y Maxwell Alejandro Frost es un afrocubano que aspira al Congreso y quiere terminar con el voto conservador de los cubanos en Florida. La lucha en Texas será entre el demócrata Henry Cuéllar y la republicana ultraconservadora Cassy Garcia.
