Así lo documentaron varios medios de comunicación que se encontraban documentan las pruebas del tren, en donde el propio presidente de México una comitiva de altos funcionarios iban dentro.
Al momento que los periodistas se percataron del hecho un grupo de militares trató de impedirles hacer su función, diciendo que “no podían grabar”. Incluso uno de los efectivos del Ejército dijo que estaban en una revisión normal y que en 15 minutos se retomaría el viaje, pero eso no fue así.
El Tren Maya permaneció detenido más de una hora, mientras que fue posible para los comunicadores acercarse hasta la cabina y preguntar cuáles eran los problemas, pero una persona cerró la puerta impidiendo así tener una respuesta.
La demora retrasó una actividad oficial, en donde finalmente el presidente de México justificó el retraso en pruebas, para que el transporte se pueda encontrar en óptimas condiciones para su inauguración, prevista para diciembre próximo.
Este proyecto ha sido duramente cuestionado por activistas y ambientalistas, pero el gobierno de López Obrador indica que el plan será de beneficio social, pero al menos en los primeros días de prueba, según documentaron los medios, el Tren Maya no se encuentra en las mejores condiciones.