“Ninguna institución, norma, acto administrativo o resolución podrá autorizar la prospección, exploración, explotación, extracción o procesamiento de minerales metálicos en El Salvador u otorgar licencias, permisos, contratos o concesiones para esos mismos fines”, señala la ley aprobada por el Congreso y firmada por el presidente Salvador Sánchez Cerén.
“Más que novedosa, es una ley necesaria ante una industria que lejos de traer algún provecho a las comunidades, trae grave contaminación a las fuentes de agua, al medioambiente. Es de celebrar esta ley”. Mauricio Sermeño, presidente de la Unidad Ecológica Salvadoreña.
La ley fue aprobada por todas las fuerzas políticas representadas en el Congreso el pasado 29 de marzo, luego de considerar que la extracción de metales es una industria destructiva para el medio ambiente y la salud pública.
Con ello, El Salvador se convirtió en un referente en la lucha contra esa industria y sus efectos en el medioambiente, según ambientalistas.
También en Colombia
Recientemente, Cajamarca, del central Tolima, también votó contra la minería, siguiendo el ejemplo de Piedras, otra localidad que se opuso a esa actividad por sus daños al medoambiente.
En Guatemala también han nacido varios focos de resistencia pacífica a la extracción minera, como La Puya, entre San Pedro Ayampuc y San José del Golfo.