El procedimiento marca que Pelosi, como presidenta de la cámara, debe entregar los cargos contra Trump al Senado para que se inicie el juicio político que lleve a su absolución o condena y posterior destitución.
Sin embargo, Pelosi ha declarado que no tiene claro cuándo dará ese paso alegando que los republicanos que controlan el Senado no han ofrecido garantías de un juicio político justo para la oposición.
“Por el momento no hemos visto nada que nos parezca justo. Así que esperemos sea justo. Y cuando veamos que lo es, enviaremos a nuestros representantes”, dijo la líder demócrata
“Hubiese sido nuestra intención (enviar los artículos de inmediato), pero veremos qué es lo que pasa”, añadió la líder demócrata a preguntas de los periodistas.
Fuentes demócratas consultadas por la web especializada Politico indicaron que Pelosi tiene intención de retener los cargos al menos hasta enero, para asegurarse de que el juicio empieza en 2020 y no ahora, pero que puede que sea más tiempo.
La intención de los republicanos es acabar cuanto antes con el juicio político para que tenga el menor impacto posible.
De este modo, al retener los cargos, los demócratas añaden incertidumbre al calendario y creen presionar al líder republicano en el Senado, Mitch McConnell, que será quien diseñe el formato del juicio, para que acepte sus condiciones.
McConnell, que anunció hace días que trabajaría en coordinación con la Casa Blanca, rechazó este martes la convocatoria de nuevos testigos propuestos por los demócratas para el juicio político como el exasesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca John Bolton o el jefe interino de Gabinete, Mick Mulvaney.
Tras la aprobación de los cargos en su contra, Trump aseguró este miércoles que los senadores republicanos “harán lo correcto” durante el juicio político y que “todo va a terminar pronto y con una gran victoria”.
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