Este grupo de personas “tuvo conocimiento de pruebas convincentes y extremadamente angustiosas de que han sido víctimas (…) de graves violaciones de la privacidad” por parte de Associated Newspapers Limited (ANL), dijeron los abogados.
Junto al príncipe Harry y Elton John están el marido del cantante David Furnish, las actrices Liz Hurley y Sadie Frost, y Doreen Lawrence, la madre del adolescente británico Stephen Lawrence, asesinado por motivos racistas en 1993.
Esta última también presentó una demanda contra el grupo propiedad del magnate de los medios Rupert Murdoch, que publica el periódico sensacionalista The Sun.
Según los abogados de los seis demandantes, ANL empleó a investigadores privados para obtener escuchas de las seis personalidades en sus autos o en sus casas.
También alegan que se realizaron pagos a agentes de policía “con vínculos corruptos con investigadores privados” para obtener información.
Lea más: Carlos III: cuáles son los desafíos que enfrenta el rey
Además se obtuvieron datos médicos “mediante engaño” y se accedió a cuentas bancarias e información financiera “a través de medios ilícitos y manipulación”, según los abogados.
“Refutamos total e inequívocamente estas grotescas calumnias”, dijo por su parte ANL.
Un portavoz de Associated Newspapers negó “por completo y sin ambigüedades” las “absurdas difamaciones” que han sido llevadas al Tribunal Superior de Londres.
Ese portavoz sostuvo que la denuncia trata de “arrastrar a las cabeceras del Mail hacia el escándalo de los pinchazos telefónicos” con “artículos que tienen más de 30 años”, en referencia al mediático proceso judicial que atravesó el desaparecido News of the World por acusaciones análogas.
En julio, el príncipe Harry ya ganó un proceso judicial interpuesto contra Associated Newspapers. Un juez determinó entonces que un artículo sobre él en el Daily Mail era difamatorio.
Los tribunales también dieron la razón a principios de año a su esposa, la duquesa de Sussex, Meghan, que había denunciado al mismo diario por publicar correspondencia personal sin su consentimiento.