El capo del narcotráfico mexicano lleva tres décadas encarcelado en una penal de máxima seguridad en el Estado de México.
“Si se justifica, sí, desde luego que sí porque él por edad y por enfermedad podría salir. Pero hay que ver cómo se termina el decreto”, indicó el mandatario a la pregunta realizada por una periodista durante su rueda de prensa matutina en el Palacio Nacional.
Félix Gallardo, de 75 años y conocido como “el Jefe de Jefes”, brindó una entrevista desde prisión a la cadena estadounidense Telemundo en la que habló sobre López Obrador y lo calificó como “un hombre de buena voluntad que está combatiendo la desigualdad social”.
“Le agradezco mucho sus buenos deseos y también quiero que él comprenda mi situación”, respondió el presidente de México ante esas palabras.
Durante su conferencia de prensa matutina, López Obrador dijo que no quiere que “nadie esté en la cárcel” porque es “humanista”, pero a la vez tiene que “hacer que se cumplan las leyes”.
“En su caso, si se termina de revisar este asunto, que corresponde a la Fiscalía, de que no tiene ya ningún pendiente porque ya cumplió con estar algún tiempo en la cárcel y si ya tiene derecho a salir, no me opongo”, comentó el mandatario.
Félix Gallardo fue condenado en 2017 a 37 años de prisión por el asesinato de Enrique Camarena, agente de la agencia estadounidense antidrogas (DEA).
No obstante, el fundador del cártel de Guadalajara se encontraba en prisión preventiva desde 1989.
Durante su entrevista con Telemundo, primera que concede desde que fue encarcelado, “el Jefe de Jefes” apareció con un estado de salud deteriorado, sentado en una silla de ruedas, ciego de un ojo y sordo de un oído. Asimismo, en varios momentos estuvo apoyado sobre una bomba de oxígeno.
El capo mexicano negó todas las acusaciones en su contra, estableciendo que nunca conoció a Camarena y que antes de su detención se dedicaba a la agricultura, tenía farmacias y dos viejos hoteles.
De igual forma, Félix Gallardo negó la existencia de cárteles de narcotráfico en la ciudad de Guadalajara.
“Mi salud es pésima, mi familia está haciendo un hoyo para yo ser enterrado en un árbol, no tengo pronóstico de vida ninguno”, comentó al medio estadounidense.
Félix Gallardo podría ser beneficiado por el decreto del presidente López Obrador para liberar a presos que llevan 10 años sin sentencia, personas torturadas, mayores de 75 años y mayores de 65 años con enfermedades degenerativas.
López Obrador ha sido fuertemente criticado por su ambigüedad hacia el narcotráfico en México y desató la polémica el año pasado al saludar a María Consuelo Loera, madre de Joaquín “el Chapo” Guzmán, durante una gira.