El hecho fue calificado como “egoísta” ya que la producción actual de vacunas es limitada y muchas personas aún continúan sin recibir una sola dosis.
La ministra de Salud de dicho país, Astrid Koornneef, dijo que se está realizando una investigación y que la situación se está tomando muy “en serio”.
La funcionaria enfatizó que tener un esquema de vacunación inexacto coloca no solo a la persona en riesgo, y también a sus amigos, familia y comunidad, así como a los equipos de atención médica.
Recientemente el gobierno neozelandés dispuso la vacunación como una medida obligatoria para contrarrestar la pandemia en agentes y fuerzas militares. Esto entrará en vigor el 17 de enero de 2022.
De momento las autoridades de dicho país mantienen cerradas las fronteras para personas extranjeras y se prevé que esta situación se prolongue hasta abril del próximo año.