En Palmira, después de violentos combates con el ejército, el EI “se retiró de la mayoría de los barrios” del norte de la ciudad, menos de 24 horas después de haberse apoderado de esa zona, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
Pese a la retirada, la amenaza sigue presente, ya que los insurgentes rodean prácticamente toda la ciudad y se encuentran a un kilómetro del sitio arqueológico de Palmira, declarado patrimonio mundial de la humanidad por la Unesco.
El gobernador de Homs, provincia de la que forma parte Palmira, indicó por su parte que el ataque del EI en el norte de la ciudad había sido “abortado”.
Además, cuatro jefes del grupo yihadista habrían sido abatidos en una operación militar de Estados Unidos, según el OSDH.
El director de la oenegé, Rami Abdel Rahman, precisó no obstante que “los combates continuaban en la periferia norte de Amiriya entre fuerzas leales al presidente sirio Bashar al Asad y los yihadistas”.
Pese a la retirada, la amenaza sigue presente, ya que los insurgentes rodean prácticamente toda la ciudad y se encuentran a un kilómetro del sitio arqueológico de Palmira, declarado patrimonio mundial de la humanidad por la Unesco.
El director de antigüedades y de los museos sirios, Mamun Abdelkarim, teme que Palmira corra la misma suerte que los sitios arqueológicos del norte de Irak, como Nimrod y Hatra, dañados o destruidos por el EI.