Lombardi precisó que desconoce si el papa recurrirá a las hojas de coca para mitigar los efectos de los 4.000 metros de altura sobre el nivel del mar de La Paz, pero aseveró que “no me sorprendería porque el papa está contento de participar de las costumbres tradicionales.”
“El papa hará lo que crea oportuno hacer. Tengo entendido que es un hábito cultural para mitigar el mal de montaña o la altitud y que beben una especie de mate”, expresó en una conferencia de prensa al responder preguntas de periodistas.
Agregó que “ya veremos lo que hace el papa, cómo piensa hacer frente a esta situación, porque a mí no me lo ha dicho.”
El ministro boliviano de Cultura, Marko Machicao, comentó en una entrevista la semana pasada que Francisco había pedido “específicamente que quiere hacer el masticado de coca” y que estaba previsto ofrecerle una infusión de hojas de coca.
“Sabemos que será intenso este viaje con estos cambios de altura y de temperatura, pero el papa no ha tenido la mínima duda, la mínima preocupación de incluir esta etapa en el viaje y él mismo pidió pasar al aeropuerto de El Alto y La Paz”, expresó Lombardi.
El pontífice estará apenas cuatro horas en la capital boliviana.
Llegará el próximo miércoles 8 de julio tras su paso por Ecuador, donde iniciará su gira sudamericana el lunes 6.
Por la tarde del miércoles en el aeropuerto internacional de El Alto, a las afueras de La Paz, tendrá lugar una ceremonia de bienvenida en la cual se espera la participación de miles de personas.
Luego el líder católico se trasladará al Palacio de Gobierno donde hará una visita de cortesía al presidente Evo Morales, a la que seguirá un encuentro con autoridades civiles, líderes de la sociedad y miembros del cuerpo diplomático en la cercana catedral.
Partirá más tarde a Santa Cruz de la Sierra, una localidad situada a 416 metros sobre el nivel del mar y donde cumplirá el resto de su viaje por el país.
Jorge Mario Bergoglio, de 78 años, en su juventud padeció una afección respiratoria y fue operado de un pulmón.