“Estamos cercanos a las poblaciones golpeadas duramente, también con la solidaridad concreta”, adelantó el Papa durante el ángelus dominical pronunciado ante miles de fieles y turistas que asistían en la plaza de San Pedro.
Hoy domingo, en el tercer día de operaciones de rescate de víctimas, se ha privilegiado el trabajo de maquinaria pesada para llegar a las casas que estaban bajo 60 metros de tierra y arena.
Hasta el sábado no hubo ni un rescate de personas con vida. Solo ayer se extrajeron poco más de 50 cadáveres. La cifra oficial de decesos hasta anoche era de 86.
El deslizamiento sorprendió a los vecinos en la oscuridad de la noche del jueves recién pasado en una zona que ya había sido declarada de alto riesgo por estar asentada entre altas laderas y cercana a un río.