El Papa dio inicio a esta celebración a las 10.00 horas locales (9.00 GMT) , después de dirigirse en procesión hasta el altar mayor de la basílica vaticana y besar allí una imagen del Niño Jesús.
Después, pronunció ante los presentes una homilía en la que se centró en describir cuán diferente fue la actitud de los Reyes Magos y de Herodes, ante el nacimiento de Jesús.
En este sentido, Francisco recordó que Herodes no quiso adorar a Jesús, porque “buscaba que lo adorasen” a él, mientras que los Reyes Magos sí se habían puesto en camino hacia Belén porque “tenían el corazón abierto al horizonte” y “estaban abiertos a una novedad” .
“La nostalgia de Dios nos saca de nuestros encierros deterministas, esos que nos llevan a pensar que nada puede cambiar. La nostalgia de Dios es la actitud que rompe aburridos conformismos e impulsa a comprometernos por ese cambio que anhelamos y necesitamos” , dijo el pontífice ante los miles de fieles que asistieron a esta misa.
“El creyente nostalgioso, movido por su fe, busca a Dios en los lugares más recónditos de la historia (…). Va a la periferia, a la frontera, a los sitios no evangelizados para poder encontrarse con su Señor; y lejos de hacerlo con una postura de superioridad lo hace como un mendicante” , añadió.
En contraposición, señaló, aquellos que como Herodes duermen “bajo la anestesia de una conciencia cauterizada” quedan desconcertados “frente a la novedad que revoluciona la historia” y se encierran “en sus logros, en sus saberes, en sus éxitos” .
Sentados “sobre su riqueza sin lograr ver más allá” , continuó, quieren “controlar todo y a todos” .
“Es el desconcierto del que está inmerso en la cultura del ganar cueste lo que cueste. (…) Un desconcierto que nace del miedo y del temor ante lo que nos cuestiona y pone en riesgo nuestras seguridades y verdades, nuestras formas de aferrarnos al mundo y a la vida” , expuso.
Por ello, frente a estas situaciones, Francisco defendió la “nostalgia de Dios” que permite “tener los ojos abiertos frente a todos los intentos reductivos y empobrecedores de la vida” .
Ofrece almuerzos a desamparados
El Papa ofreció a centenares de desamparados y refugiados un almuerzo con sándwiches y llamó a los fieles a encontrar a Dios en las periferias de la sociedad, no en sus palacios.
Francisco celebró misa en ocasión del Día de Reyes, que marca la Epifanía, cuando los tres reyes magos llegan a conocer al niño Jesús.
Al final del servicio, desamparados y refugiados se sumaron a voluntarios para entregarles 50 mil panfletos con historias bíblicas sobre la misericordia de Dios a peregrinos congregados en medio del frío en la Plaza de San Pedro.
Francisco dijo que quería darles a los fieles el regalo de la misericordia de Dios para el nuevo año.
Francisco entonces ofreció a unos 300 necesitados un almuerzo de sándwiches y bebidas, dijo el Vaticano, como parte de su compromiso con los pobres y desamparados que viven alrededor del Vaticano.
Durante la temporada navideña, el papa ha enfatizado los orígenes humildes de Cristo y criticado a una iglesia cerrada en sus riquezas.