“La crisis ecológica nos llama por tanto a una profunda conversión espiritual: los cristianos están llamados a una conversión ecológica, que implica dejar brotar todas las consecuencias de su encuentro con Jesucristo en las relaciones con el mundo que los rodea” , agregó.
“La Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación, que se celebrará anualmente, ofrecerá a cada creyente y a las comunidades una valiosa oportunidad de renovar la adhesión personal a la propia vocación de custodios de la creación” , sostiene el Santo Padre.
El Papa lanzó en junio la encíclica “Laudato si” en la que propone una “revolución valiente” para salvar la Tierra del consumismo, el calentamiento climático y la destrucción.
“Vivimos en un tiempo en el que todos los cristianos afrontamos idénticos e importantes desafíos, y a los que debemos dar respuestas comunes, si queremos ser más creíbles y eficaces” , reconoció al decidir celebrar la jornada con la Iglesia Ortodoxa, en un gesto más de cercanía y diálogo.
La encíclica identifica a los más débiles como las principales víctimas del cambio climático y llama a cambiar de estilo de vida.
Para el Sumo Pontífice latinoamericano, que se inspiró en San Francisco de Asís, el santo defensor de la naturaleza y los pobres, la mala gestión del agua, la pérdida de la biodiversidad o la desigualdad entre regiones ricas y pobres figuran entre los mayores desafíos que tiene la humanidad.