El Papa fue preguntado por una de la presentes sobre “qué está ocurriendo en el mundo” y el Papa contestó: “Hay algo que no funciona, algo que destruye, algo que no es normal”.
“Está creciendo entre nosotros, esto es un poco exagerado lo que digo, pero lo digo para que se entienda bien, una cultura de la destrucción”, apuntó.
Defendió que el mundo fue creado para “hacerlo crecer” y “permitir que vaya hacia delante”, en paz y en comunidad fraternal, y que en lugar de eso existen numerosos enfrentamientos, se trafica con armas, con drogas y se explota a las personas cuando las empresas pagan en negro, realizan contratos precarios u obligan a los menores a trabajar.
El peor drama
Se refirió a la crisis de los refugiados como el “peor drama desde la II Guerra Mundial” que afecta a Europa y cargó con firmeza contra el uso por parte de Estados Unidos el pasado abril de la mayor bomba no-nuclear, la llamada “Madre de todas las bombas”, para destruir un complejo de túneles del Estado Islámico en Afganistán.
“La llaman 'La madre de todas las bombas'. La madre da vida y esta da la muerte. ¿Estamos llamando madre a ese aparato?”, comentó.
Valores
Finalmente, apostó por una sociedad cuyos valores fundamentales sean el diálogo, la tolerancia, la paz y la educación, y pidió a la comunidad internacional que fomente estos principios con hechos concretos y no solo palabras, para que iniciativas como la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas no sea “parole, parole, parole”, dijo en referencia a la popular canción que interpretó la cantante Mina.