Narcotráfico
“El Mayo” Zambada: el millonario soborno que pagó para proteger a “El Chapo” en prisión
El narcotraficante pagó un millonario soborno a funcionarios mexicanos para garantizar la seguridad y comodidad de Joaquín “El Chapo” Guzmán en el penal de Puente Grande.
"El Chapo" y "El Mayo" fundaron el Cártel de Sinaloa a finales de los años 80. (Foto Prensa Libre: Departamento de Estado de EE.UU. y EFE)
Joaquín “El Chapo” Guzmán, a lo largo de su vida delictiva, fue capturado en tres ocasiones y logró dos fugas de prisión.
La primera detención del fundador del Cártel de Sinaloa se registró el 9 de junio de 1993 en Guatemala a raíz del asesinato del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampos.
“El Chapo”, pese a su poder, fue encarcelado y con el fin de obtener protección tras las rejas le pidió a uno de sus socios de confianza que le pagara a funcionarios mexicanos un millonario soborno para garantizar su seguridad.
Ismael “El Mayo” Zambada, uno de los principales cabecillas del Cártel de Sinaloa, pagó US$2 millones a Genaro García Luna, ex secretario de Seguridad Pública de México, para proteger a su socio en prisión.
Esta información fue revelada por el periodista Lemus Barajas en su libro El Licenciado: García Luna, Calderón y el narco, en el que también aseguró que este soborno era válido en “cualquier prisión a la que fuera enviado”.
Además, “El Mayo” Zambada también realizó un pago mensual de US$100 mil a funcionarios de la Procuraduría General de la República (PGR) para garantizar seis privilegios para Joaquín Guzmán Loera.
Los privilegios que "El Chapo" exigía eran: una celda exclusiva para él, comunicación con el exterior, protección total en prisión, elección de sus custodios, una televisión personal y ser trasladado al penal de Puente Grande.
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Pese a pasar dos años en el Altiplano, todas las peticiones se cumplieron ya que el peligroso narcotraficante, debido al soborno pagado por “El Mayo”, pasó a Puente Grande y contó con un sinfín de privilegios.
Sin embargo, el 19 de enero de 2001, Joaquín “El Chapo” Guzmán se fugó de dicha prisión con la presunta ayuda de García Luna, quien había recibido US$2 millones por parte del Cártel de Sinaloa.
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