Cumpliendo el acuerdo alcanzado el mes pasado por el gobierno y los líderes de las Farc se ha establecido un cese el fuego.
El 2 de octubre próximo se celebrará un referendo nacional para que los votantes puedan opinar sobre el acuerdo para poner fin a medio siglo de violencia política, que ha dejado más de 220 mil muertos y más de cinco millones de desplazados.
Durante una visita a su campamento secreto, fotografié a rebeldes de ambos sexos del Frente 48 de las Farc y otras unidades rebeldes.
A cada uno le pregunté su edad, cuántos años llevaban con las Farc y sus aspiraciones para el futuro.
Al hacer a un lado los pesados fusiles de asalto y uniformes de camuflaje para que usaran prendas comunes, los hombres lucían virtualmente iguales, pero las mujeres quedaban transformadas.
- Diana Marcela tiene 28 años, 13 de los cuales los pasó combatiendo con las Farc. Le gustaría terminar la secundaria y estudiar fotografía después de la desmovilización como parte del acuerdo de paz con el Gobierno.
- Yicheth tiene 18 años, lleva cuatro en las filas de las Farc y su mayor anhelo es concluir la escuela secundaria para luego estudiar enfermería.
Muchas dijeron que tenían 18 años, pero algunas parecían más jóvenes.
Muchas también admitieron que se habían unido a las Farc varios años antes.
Eso implica que fueron reclutadas como menores, una violación de los derechos humanos que tristemente se encuentra entre las muchas cometidas durante el largo conflicto en Colombia.
Aunque las conversaciones parecían preparadas -los comandantes varones eligieron a qué mujeres podía fotografiar- las imágenes no lo fueron en absoluto.
Las mujeres rieron, sonrieron y se colocaron nerviosas la poco familiar ropa de calle.
- Mayerli tiene 18 años y lleva cuatro de pertenecer a las filas del frente 32 de las Farc. Quiere estudiar enfermería.
- Rubiela, tiene 32 años y 10 de combatir con las Farc. Su mayor sueño es convertirse en odontóloga.
Muchas nunca habían sido fotografiadas de ninguna manera formal y la experiencia me recordó a mi juventud como fotógrafo de estudio en Bogotá, donde tomaba fotos para graduaciones de secundaria e identificaciones oficiales.
Luego de pasar su juventud luchando en una guerra fútil, los rebeldes están ahora deseando compensar el tiempo perdido.
Una de las jóvenes ni siquiera había terminado la escuela primaria.
Fue muy diferente de la última vez que entré en un campamento de guerrilla, hace más de una década.
- Johana tiene 19 años y seis años de su vida los ha pasado junto a las Farc. Ella también anhela estudiar enfermería.
- Derly, tiene 24 años y ha pasado nueve años en las Farc. Le encantaría estudiar Medicina.
Los rebeldes entonces eran más reservados, más dogmáticos.
Hoy, los colombianos siguen diciendo en sondeos de forma abrumadora que no les gustan los rebeldes.
Los integrantes de las Farc han respondido intentando mostrar una imagen más suave en su transición hacia movimiento político.
En mi visita reciente, las guerrillas estaban centradas en sus vidas futuras bajo el acuerdo de paz alcanzado el mes pasado tras cuatro años de negociaciones.
- Sofía tiene solo 19 años de edad y seis de ellos los ha pasado junto a las Farc. Su meta es estudiar Derecho.
- Yuri Rentería, tiene 18 años de edad y durante cuatro ha estado en las filas de las Farc. Le gustaría estudiar Ingeniería.
Un rebelde incluso aprendía a tocar la guitarra con instrucciones en internet.
Cuando me marché tras una semana, les dije a los rebeldes que los vería pronto. Fue una frase hecha, la clase de cosa que uno dice cuando le faltan las palabras.
La próxima vez, me dijo uno, puede que no nos reconozcas porque estaremos vestidos igual que tú.
- Carolina tiene 18 años y ha estado tres años en las filas de las Farc. Le encantaría estudiar Ingeniería.
- Yeimi tiene 23 años de los cuales 10 ha estado con las Farc. Anhela estudiar ingeniería en sistemas.