Pero, ¿qué pasa cuando los educadores no tienen la vocación de enseñar? Este caso insólito sucedió en Italia, cuando una maestra dejó de asistir a trabajar por 20 años.
Cinzia Paolina De Lio es la educadora que fue apodada en las redes sociales como “maestra fantasma” luego que se viralizará su historia.
La profesora formaba parte del sistema educativo en Italia, pero en repetidas ocasiones buscó la manera de no asistir a sus responsabilidades, al presentar constantemente permisos.
La educadora fue despedida por la cantidad de faltas que tenía en su historial, incluso ella misma consideró que su caso era “único y surrealista”, según el medio italiano La República.
La maestra no reveló más detalles sobre lo que estaba pasando con su situación laboral, porque ella ya había sido despedida, pero ya vivía en “la playa”, afirmó el medio de comunicación.
¿Cómo nació su historia?
En las redes sociales se viralizó la información de la educadora, por ello la comenzaron a llamar “la maestra fantasma” por la cantidad de faltas que tuvo, pero su historia va más allá de la inasistencia, porque había razones por las que no iba.
Los alumnos de la maestra fueron los que delataron a la educadora, porque anunciaron que la docente no les daba clases, y cuando acudía, era sin preparación para impartirles los conocimientos de manera improvisada.
Ante la denuncia, el Ministerio de Educación de Italia, abrió una investigación por los constantes permisos que solicitaba, entre ellos, accidentes laborales, embarazo, problemas de familia, enfermedades, cursos de capacitación y otros más.
La profesora ante estas solicitudes se ausentó por 20 de los 24 años que estuvo contratada, pese a las denuncias, fue hasta ahora que el Tribunal de la Cassazione determinó que de Lio, no estaba preparada para sus obligaciones como catedrática, por ello la despidieron.
Con anterioridad la profesora ya había sido separada de su cargo, sin embargo, con una solicitud ante un tribunal en Italia, logró su reinstalación, de la misma manera buscó esa posibilidad, pero ya no fue aceptada en el juzgado.
En uno de los informes que presentó el Ministerio de Educación, mostraron que durante los primeros 10 años que trabajó no se presentó a dar ni una sola vez, pero los siguientes 14 años, pidió diversos permisos y acumuló de 40 a 180 días de ausentismo por año.
Según el Ministerio de Educación, durante ese tiempo ella continuaba recibiendo su sueldo, el cual al parecer utilizó para estudiar.
La profesora aseguró a los medios locales que era parte del Colegio de Periodistas; terminó tres licenciaturas y finalmente se especializó en criminología, historia de la medicina y terapia con animales.