Las declaraciones de los cinco hombres no permiten identificar el país o los países para los que supuestamente habrían realizado tareas de espionaje, pero uno de ellos habla de la coalición internacional liderada por Estados Unidos que lucha contra el EI en Irak y Siria.
Uno por uno explican que enviaron videos y fotos desvelando las condiciones de vida en Raqa a personas instaladas en Turquía, o que vigilaron los desplazamientos de combatientes del EI.
La secuencia siguiente muestra a los cinco condenados, vestidos con el mono naranja de los detenidos del EI, arrodillados ante cinco hombre encapuchados.
“Este es un mensaje para David Cameron, primer ministro británico”, afirma en inglés uno de los yihadistas: “Qué extraño es escuchar hoy a un líder insignificante como tú desafiar el poderío del Estado Islámico”.
Reino Unido, que bombardeaba posiciones del EI en Irak, desde principios de diciembre también lo hace en Siria.
“Continuaremos haciendo la yihad, atravesaremos las fronteras y un día invadiremos vuestro territorio, donde gobernaremos según la sharía”, afirma el yihadista.
Al final del discurso los cinco hombres son ejecutados de un disparo en la cabeza.
El EI, que desde junio de 2014 controla amplias zonas de Irak y Siria, documenta sistemáticamente sus ejecuciones y muchos de sus ataques en videos que después difunde como método de propaganda.
Pero el grupo sufre desde hace varios meses una fuerte presión militar y según los expertos, trata de proyectar una imagen de omnipotencia pese a que su producción mediática ha disminuido.
Solo esta semana, las fuerzas iraquíes expulsaron al EI de la ciudad de Ramadi, mientras que en Siria una coalición de rebeldes árabes y kurdos retomaron el control de una barrera estratégica en el norte.