En las imágenes, difundidas en internet por la oficina de información del EI en la provincia nororiental siria de Al Raqa, el pequeño, vestido con ropa militar, presiona un mando a distancia que hace volar el vehículo por los aires en una zona desértica y, acto seguido, grita “dios es grande”.
Antes del estallido, un joven combatiente del EI, que acompaña al niño, pronuncia un discurso en inglés dirigido al Reino Unido y a su primer ministro, David Cameron: “Nunca lucharéis contra nosotros a no ser que sea detrás de fortificaciones o muros”, asegura el yihadista.
Acusó a Cameron de enviar “espías” a Siria y de autorizar, pese a estar a miles de kilómetros de distancia, el asesinato de extremistas que han vivido anteriormente en Occidente.
“Hoy vamos a matar a vuestros espías de la misma manera que ellos ayudaron a matar a nuestros hermanos”, dice el terrorista.
El niño, vestido con ropa militar, presiona un mando a distancia que hace volar el vehículo por los aires en una zona desértica y, acto seguido, grita “dios es grande”, la autenticidad de la grabación aún no ha sido verificada.
Previamente, el video muestra las supuestas confesiones de las tres víctimas, de nacionalidad siria y que reconocen que fueron captadas en Turquía por la coalición internacional para pasarle información sobre el EI con el fin de atacar blancos de los radicales.
A principio de enero, el menor Isa Dare fue identificado por su abuelo, Henry, quien señaló al Canal 4 del Reino Unido que el niño era vástago de su hija, Grace Dare, una británico-nigeriana convertida al islam, que viajó a Siria en el 2013, con 22 años.
Henry Dare denunció en ese momento la aparición del pequeño como instrumento de propaganda en un video del EI en el que hablaba de “matar a los infieles”.