Este jueves el colegio donde estudiaba, Nuestra Señora de los Ángeles en Madrid, se pronunció por primera vez, según una publicación de El Mundo, y aseguró que ni la familia ni el establecimiento educativo detectaron algún tipo de acoso hacia Diego.
En la reunión que sostuvieron los padres del estudiante con personal del colegio dos semanas antes del trágico incidente, ambas partes coincidieron en que no detectaron que el pequeño sufriera acoso escolar.
No obstante Diego escribió una carta en la que se despidió de sus familiares en la que aseguró que no aguataba más “ir al colegio y no hay otra forma para no ir”. El mensaje ha conmovido prácticamente a toda España y ha hecho reflexionar a la sociedad sobre la importancia de poner atención a los infantes.
Jesús Díaz, jefe de estudios del Colegio, cita El Mundo, asegura que el establecimiento educativo no oculta nada y que no se habían pronunciado antes para dejar que las investigaciones siguieran su curso normal.
“Diego era un excelente alumno en todos los sentidos y fue una sorpresa tremenda para nosotros lo que pasó. No habíamos detectado que le sucediera absolutamente nada. Ha sido siempre un niño muy querido por todos los tutores que ha tenido y por sus compañeros. Nunca ha tenido ningún incidente en el colegio”, contó al medio Díaz.
El misterioso suicidio de Diego, el niño que ya no quería ir a la escuela https://t.co/bkc7WI9RYv pic.twitter.com/oet7HcCFEC
— Sopitas (@sopitas) January 21, 2016
Pese a ser un tanto introvertido, el personal del colegio coincide en que Diego no sufría acoso, que era un alumno brillante, no conflictivo y que tenía amigos e incluso jugaba en el equipo de futbol de la clase.
En la carta de despedida el menor escribió: “Os digo esto porque ya no aguanto ir al colegio y no hay otra manera de dejar de ir. Por favor, espero que algún día podáis odiarme un poquito menos”.
La misiva prosigue: “Os pido que no os separéis mamá y papá, solo viéndoos juntos yo seré feliz. Os echaré de menos y espero algún día poder volver a vernos en el cielo. Me despido para siempre, firmado, Diego”.
Mientras los maestros aún no dan crédito a la muerte del pequeño, los padres de Diego piden que se investigue a fondo lo sucedido porque “en ese colegio están pasando cosas raras”, señala Manuel González, el padre.
El lunes, los padres presentaron un recurso legal para reabrir el caso en un juzgado de Madrid y que está en trámite, después de que el Juzgado de Instrucción 1 de Leganés archivó el caso en diciembre.
En 2010 otra niña intentó suicidarse tomando 14 pastillas pero sobrevivió y narró que en colegio constantemente la golpeaban las compañeras.