A pesar de ser el narcotraficante más poderoso del planeta, “El Chapo” fue extraditado a EE.UU. y actualmente cumple una condena a cadena perpetua en la prisión de máxima seguridad ADX Florence.
Sin embargo, cuando el capo del narcotráfico continuaba libre tenía un sinfín de “trucos bajo la manga” para pasar desapercibido y viajar a distintos lugares sin que las autoridades se percataran.
Esta estrategia fue revelada por el periodista Malcolm Beith en su libro El Último Narco: El Chapo, en donde dio más detalles sobre sus traslados clandestinos dentro del territorio mexicano.
“Cuando viajaba fuera de su propia área, ‘El Chapo’ se rodeaba de un séquito de sus mejores hombres. En ocasiones, docenas de hombres armados lo acompañaban, casi siempre en convoy”, indicó el periodista.
Además, Beith confesó que, con el paso de los años, Joaquín Guzmán Loera descubrió la manera perfecta para ocultarse de las autoridades y no ser reconocido en público: utilizar disfraces.
Según el periodista, en múltiples oportunidades “El Chapo” tuvo que recurrir al uso de disfraces para poder viajar de un estado a otro y no ser reconocido por las autoridades.
Algunos de los disfraces que el entonces jefe del Cártel de Sinaloa utilizaba para pasar desapercibido eran los de sacerdote u oficial del Ejército, ya que son cargos respetados y considerados “intocables” en el país.
“Viajar con atuendo clerical o militar le garantizaba un trayecto sin contratiempos”, describió Beith.