Por cuestiones de seguridad y de confidencialidad, hay información que Ramírez Cano no puede compartir. Sin embargo, entre los detalles que expuso fue que al cuestionar al narcotraficante acerca de cuáles son sus adicciones, él contestó que “ninguna, mi única adicción son las mujeres”, según relata el medio internacional.
Además, no le gusta que lo llamen Archivaldo porque lo considera un nombre muy largo. En cambio, aprecia que le digan Joaquín. De acuerdo con la criminóloga, El Chapo Guzmán tiene “un rasgo de personalidad que lo hace respetuoso del matriarcado, una influencia muy marcada por su abuela y su madre, Consuelo Loera”.
Es una persona muy respetuosa, cordial, amable y muy reservada, pero cuando toma confianza se puede platicar con él de manera extraordinaria, lo que permite conocer cómo opera su mente, se lee en Infobae México.
“Los hechos son los que te recomiendan”, es una de las frases que el ex líder del Cártel de Sinaloa más repite.
Ramírez Cano aseguró que El Chapo se considera un empresario que encontró un área de oportunidad por la vía de la ilegalidad; también que el peor delito que existe es el secuestro. Respecto al narcotráfico opina que la gente consume drogas porque elige hacerlo. Ante la criminóloga admitió tener 23 hijos reconocidos
“No es un psicópata. Tiene rasgos psicopáticos y rasgos narcisistas que se reflejan en una necesidad de admiración, de sentirse único y especial”, expresó Ramírez Cano, y añadió que siempre siente orgullo al contar que se levantaba a las 5 horas para ir a los plantíos y laboratorios a organizar a su gente y cómo terminaba su día hasta las 23 horas.
“Lo que tiene es una capacidad estratégica muy importante. Sabe a quién poner en el lugar preciso, a quién quitar y cómo mover sus piezas, como en un juego de ajedrez”, señaló.
Acerca de Mónica Ramírez Cano
Mónica Ramírez Cano estudió Psicología y después se especializó en Criminología, Perfiles Criminológicos, Violencia Serial, Delincuencia Juvenil y Psicología Aplicada. Estuvo presente cuando se llevó a cabo la cacería en contra de líderes narcotraficantes en México durante la administración de Enrique Peña Nieto.
Entre los narcotraficantes que ha entrevistado se encuentra El Chapo Guzmán, Miguel Ángel Treviño Morales, Z-40, ex líder del cártel de Los Zetas; Servando Gómez Martínez, la Tuta, líder de Los Caballeros Templarios; y Dámaso López Núnez, el Licenciado, del Cártel de Sinaloa, así como a decenas de asesinos seriales.