Una de las historias más impactantes relacionadas al fundador del Cártel de Sinaloa se remonta a 1993, cuando “El Chapo” estuvo involucrado en el asesinato del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo.
El 24 de mayo de 1993, el cardenal acudió al Aeropuerto Internacional de Guadalajara para recibir al entonces nuncio apostólico Gerónimo Prigione.
Sin embargo, mientras esperaba en su vehículo recibió 14 disparos por parte de un grupo de hombres armados, quienes inmediatamente acabaron con su vida.
La versión oficial de la muerte del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo indicó que un grupo de hombres armados confundieron el vehículo en el que se transportaba con el de Joaquín “El Chapo” Guzmán.
Estos sujetos habrían sido sicarios de los hermanos Arellano Félix, quienes llegaron con el fin de asesinar a “El Chapo” tras haberle declarado la guerra a Ramón y Benjamín.
Durante estos años, los hermanos Arellano Félix y el Cártel de Sinaloa, organización criminal liderada por Joaquín Guzmán, mantenían una enemistad por el tráfico de cocaína en Tijuana, ciudad que era dominada por esta poderosa familia de narcotraficantes.
El asesinato del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo conmocionó a México e hizo que cientos de personas se reunieran en Guadalajara para despedirlo.
De igual manera, esta tragedia hizo que por primera vez un presidente de México en funciones ingresara a una catedral, ya que Carlos Salinas de Gortari se hizo presente en el velorio del cardenal.