En 1995 fue trasladado al penal donde conoció a Héctor “El Güero” Palma, también del cártel de Sinaloa y a Arturo “El Texas” Martínez Herrera. Eran conocidos como “Los Tres”.
Los privilegios que gozaban eran platillos especiales, teléfono, visitas conyugales fuera del horario, acceso a bebidas alcohólicas, sustancias estupefacientes y fiestas con música en vivo.
Para lograr esto era necesario un pago mensual a distintos actores dentro del Centro, la cuota es conocida como “Nómina Bital”.
La especialista en narcotráfico, Anabel Hernández, comentó que la paga para los custodios en esa época era de 2 mil pesos mexicanos, 10 mil para los jefes de departamento, 15 mil a comandantes y hasta entre 40 y 50 mil para el director.
El director de la época era Leonardo Beltrán Santana quien dos años después dejó el penal para hacerse cargo de la prisión federal de las Islas Marías. Los comandantes eran Carlos Fernando Ochoa López y Jesús Vizcaíno Medina, que pertenecían a una estructura llamada “Los Sitiabas”.
Hernández no detalló a cuántos trabajadores del centro se les pagaba una cuota, pero aseguró que estaban incluidos hasta el personal de la cocina y lavandería.
“Numerosos empleados del penal formaban parte del séquito de Guzmán Loera. Por ejemplo, el personal de lavandería lavaba la ropa no sólo de los presos, sino la de los familiares de ‘El Chapo’ que llegaban de visita o estaba afuera del reclusorio”, mencionó la experta.
Traslado y fuga
Fue trasladado al centro en noviembre de 1995, dos años antes había sido capturado en Guatemala donde se escondió luego asesinato del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo.
En 2001, seis años después de estar recluido, se fugó del centro penal, el cual en 2020 el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, anunció su cierre. Esta fue la primera fuga que protagonizaría.
Hasta diciembre 2023, “el Chapo” se encuentra recluido en ADX Florence en Estados Unidos, centro de máxima seguridad. Fue condenado a cadena perpetua por delitos de narcotráfico
