El plazo para que los abogados de Guzmán puedan argumentar para evitar la extradición incluso puede ampliarse, pero la Fiscalía adelantó que “aportará elementos para combatir” cualquier estrategia de la defensa.
Por aparte, un abogado de Guzmán advirtió que comenzará una estrategia para evitar la extradición a Estados Unidos, donde enfrenta acusaciones por narcotráfico en media docena de sus estados.
“Se inicia por supuesto una contienda jurídica en el foro constitucional que va a ser severa, muy dura”, dijo Juan Pablo Badillo, uno de los seis abogados del capo.
El 11 de julio Guzmán se fugó del penal El Altiplano, ubicado a 90 km de la capital mexicana, y ya prófugo, su defensa obtuvo un amparo para evitar su traslado a una prisión estadounidense, ante su eventual recaptura, aunque después fue revocado.
El abogado, consultado por la Prensa afuera de ese mismo penal al que fue enviado Guzmán, y en el que no ha podido ver a su cliente, habló someramente de siete amparos para evitar su extradición y ejecución extrajudicial, entre otras cosas.
Sin embargo, el abogado no especificó el estado de esos amparos para su cliente.
Rey de los túneles
El narcotraficante especialista en construcciones de túneles para el trasiego de drogas y escapes, fue aprehendido por segunda vez el viernes en una carretera de la costeña ciudad de Los Mochis, su tierra natal, tras evadir un choque entre militares y sus pistoleros que dejó cinco presuntos delincuentes muertos.
Corriendo por el sistema de drenaje de Los Mochis, “el Chapo” logró evadir ese choque momentáneamente, pero pocas horas después fue detenido en compañía de su jefe de seguridad, Orso Iván Gastelum, y trasladado en helicóptero al penal El Altiplano.
De ese mismo penal, considerado de máxima seguridad, escapó “el Chapo” por un túnel con entrada en la regadera de su celda, cavado durante meses, y con una extensión de más de 1.5 km que recorrió en minutos a bordo de una motocicleta adaptada para rieles.
Fugado también en 2001 de una cárcel de Jalisco en un carrito de lavandería, la caza de “el Chapo” comenzó a cristalizarse cuando las fuerzas de seguridad lo ubicaron en una casa de Los Mochis, vigilada desde hace un mes.
Y fue en ese sitio donde se desató la mortal balacera, durante la cual Guzmán y su jefe de seguridad echaron mano de sus conocimientos de pasadizos del drenaje de Los Mochis.
Perseguidos por marinos, salieron por una alcantarilla, robaron un automóvil y tomaron una carretera donde fueron interceptados por los militares.
Con esa misma estrategia, “el Chapo” logró escapar en 2014 de un operativo en la cercana ciudad de Culiacán, pero en esta ocasión los marinos contemplaron esa posibilidad, explicó la fiscal.
Solicitud de extradición
La gran pregunta “no es si lo van a extraditar, sino cuándo lo harán”, dijo Alejandro Hope, un experto en seguridad y exfuncionario del servicio de inteligencia mexicano.
El presidente de México, Enrique Peña Nieto, fue ridiculizado con la fuga del capo, quien presuntamente contó con la colaboración de una docena de custodios y policías federales.
En Estados Unidos las reacciones no se hicieron esperar.
“Dado que El Chapo ya se ha escapado dos veces de prisiones mexicanas, esta tercera oportunidad no puede ser desaprovechada”, dijo el senador republicano y precandidato de su partido a la Casa Blanca Marco Rubio.
El gobierno del presidente Barack Obama congratuló a las autoridades mexicanas pero no se pronunció sobre una eventual extradición.
Dos solicitudes de extradición hechas por el gobierno de Estados Unidos fueron ya aprobadas por la cancillería y la fiscalía.
“Durante el tiempo en que Guzmán Loera evadió la acción de la justicia, sus abogados, tramitaron diversos amparos”, sin embargo, “esto no significa que las autoridades estén impedidas de ejecutar dichas órdenes de aprehensión con fines de extradición, debido a que algunos amparos que solicitó fueron sobreseídos, mientras que otros siguen en trámite”, advirtió la Fiscalía.