Internacional
El caso del venezolano que asesinó a una estudiante y fue utilizado por Trump para condenar la inmigración
La estudiante de enfermería, Laken Riley, fue asesinada por el venezolano José Ibarra mientras estaba haciendo ejercicio, por lo que este caso fue utilizado por Donald Trump para condenar la inmigración en Estados Unidos.
Los partidarios de Donald Trump sostienen imágenes de Laken Riley, una estudiante que se convirtió en el rostro de la reforma migratoria tras su asesinato. (Foto Prensa Libre: AFP)
El migrante venezolano de 26 años, José Antonio Ibarra, fue condenado el pasado miércoles 20 de noviembre a cadena perpetua por haber "asesinado con malicia" a la estudiante de enfermería Laken Riley de 22 años, durante la mañana del jueves 22 de febrero en la ciudad de Athens, ubicada en el estado de Georgia.
Este caso acaparó la atención de la población estadounidense debido a que el presidente electo Donald Trump decidió utilizarlo durante su campaña electoral para condenar la inmigración en Estados Unidos, con la intención de recibir apoyo para las deportaciones de millones de personas indocumentadas en suelo norteamericano.
Finalmente, tras más de ocho meses en juicio, el tribunal del condado de Clarke encontró a Ibarra culpable de los diez cargos en su contra, entre los que se encontraban: Acoso, agresión con intento de violación, secuestro con lesiones corporales, asesinato con malicia y homicidio consciente y voluntario, junto a otros cinco cargos más.
"No hay fin para el dolor, el sufrimiento y la pérdida que hemos experimentado y seguiremos soportando. En ese día horrible, mi preciosa hija fue atacada, golpeada y el asesino no tuvo piedad. Laken luchó por su vida y su dignidad para salvarse de ser brutalmente violada por ese monstruo”, manifestó la mamá de la victima, Allyson.
El impacto del caso de Laken Riley
Durante la mañana del jueves 22 de febrero, la estudiante de enfermería de la Universidad de Georgia, Laken Riley, salió a correr como parte de su rutina pero nunca regresó. Varias horas después, sus compañeras de cuarto reportaron su desaparición y la policía de Athens localizó su cuerpo en un bosque cerca de la facultad.
De acuerdo con las investigaciones, el venezolando José Antonio Ibarra de 26 años fue el encargado de interceptar a Laken mientras corría; y tras haber observado una serie de grabaciones, la fiscalía de Georgia indicó que el motivo del ataque fue un intento de violación, del cual Riley trato de defenderse antes de ser asesinada.
Lea más: Los Ángeles desea ser una “Ciudad Santuario” ante la amenaza de deportaciones de Trump
El juicio reveló que la estudiante había fallecido debido a las heridas provocadas durante el enfrentamiento contra Ibarra; además, durante el proceso judicial, la fiscal Sheila Ross indicó que la "determinación de Laken Riley al defenderse proporcionó todas las pruebas necesarias para poder condenar al acusado".
“La vida de Laken no fue la única que se perdió el día que José Ibarra la atacó. También se perdió la vida de su familia y amigos. Ninguno de nosotros volverá a ser el mismo. Ese cobarde enfermo, retorcido y malvado no mostró ningún respeto por Riley, ni por la vida humana", concluyó la madre de la víctima, entre lágrimas.
El expresidente Donald Trump aprovechó el caso de Laken Riley para reforzar su postura a favor de las deportaciones masivas, junto a otras medidas más estrictas, por lo que decidió reunirse con los padres de la estudiante para consultarles si estaban dispuestos a utilizar el caso de su hija para mostrar las fallas en las políticas migratorias.
Los padres de la víctima aceptaron y este encuentro con el presidente electo se convirtió en un símbolo para quienes solicitan un mejor control fronterizo en Estados Unidos; además de una mayor supervisión de los inmigrantes indocumentados en todo el territorio estadounidense, ya que "son un riesgo para la seguridad pública".