Ataque con cohetes
La detención del jefe máximo de Jalisco Nueva Generación, Nemesio Oseguera, alias “El Mencho”, es un nuevo desafío para el presidente Enrique Peña Nieto, cuyo gobierno se ha jactado de haber capturado a los líderes de los principales cárteles mexicanos, incluido Joaquín “El Chapo” Guzmán, del cártel de Sinaloa, el narcotraficante más buscado del mundo.
Jalisco Nueva Generación ha retado frontalmente al gobierno con audaces ataques contra sus fuerzas de seguridad. El último de ellos fue el viernes 1 de mayo, cuando en medio de una jornada de violencia en la que generó incidentes en 25 municipios, logró derribar un helicóptero militar con un lanzacohetes, un hecho inédito en México.
El ataque, en el que murieron seis soldados, fue una respuesta a una operación militar lanzada ese mismo viernes para desmantelar a esta organización criminal, que asesinó a 20 policías en dos emboscadas en marzo y abril.
“El hecho de que hayan atacado al helicóptero Cougar con unos cohetes que se lanzan a través de una granada demuestra la capacidad de fuego de este grupo”, dijo el comisionado Nacional de Seguridad, Monte Alejandro Rubido, al canal Televisa.
Expansión violenta
Los impactantes ataques contra fuerzas de seguridad en Jalisco han dado fama a “El Mencho”, que hasta entonces era un narcotraficante no muy conocido en el país.
Recién en abril fue incluido dentro de la lista de cabecillas extranjeros del narcotráfico sancionados por el Departamento del Tesoro estadounidense junto con su cuñado, Abigael González Valencia, jefe de la banda Los Cuinis y detenido en febrero.
Según las autoridades estadounidenses, Oseguera nació en Michoacán el 17 de julio de 1964 ó 1966 y estuvo tres años preso en ese país en la década de los 90, acusado de distribución de heroína. Después de cumplir condena, regresó a México.
La fiscalía general mexicana ha ofrecido unos US$130 mil por información que ayude a su arresto, una menudencia comparados con los US$30 millones ofrecidos por otros grandes capos.
“El Mencho” fundó Jalisco Nueva Generación hace cinco años con los remanentes del cártel del Milenio. La organización se independizó después de que el jefe en Jalisco del cártel de Sinaloa, Ignacio Coronel Villarreal, alias “Nacho Coronel”, fue abatido por militares en 2010.
En marzo de 2014, un jurado federal de Estados Unidos acusó a Oseguera y a su cuñado de participar en organizaciones criminales y de traficar con cocaína y metanfetaminas.
Según el jurado, los dos hombres lograron ganar más de 10 millones de dólares en un año, mientras que sus bandas cometieron “numerosos actos de violencia”, incluidos asesinatos, secuestros y torturas.
“Saben que la violencia les permitirá expandirse y eso es exactamente lo que están haciendo”, estima Vigil.
Antes de que su hijo Ruben Oseguera González “El Menchito”, fuera detenido en enero de 2014, “El Mencho” casi cayó en una operación, de la policía federal en agosto de 2012, en medio de bloqueos de carreteras similares a los que el cártel realizó el viernes por decenas de puntos de Jalisco, recuerda el exagente de inteligencia mexicano Alejandro Hope.
“El cártel de Jalisco se veía hace un par de años como franquicia o sucursal del de Sinaloa. Lo que vemos es que está adquiriendo independencia”, concluye Hope.