El transportista de 31 años, que embistió a una muchedumbre con un camión, dejando 84 muertos, “se tomó además una foto al volante del camión entre el 11 y el 14 de julio” que envió por SMS, según las fuentes.
La exmujer del atacante, detenida desde el viernes para ser interrogada, fue liberada el domingo. Siete personas permanecían detenidas, incluyendo un albanés de 38 años, sospechoso de haberle proporcionado la pistola que utilizó durante el ataque.
Radicalización
Varios testigos, entre los cerca de cien ya interrogados por la policía, mencionaron también por primera vez que el atacante mostró signos de religiosidad.
85 personas seguían hospitalizadas
18 de ellas, incluyendo a un niño, con pronóstico reservado.
Su padre en cambio había afirmado que “no tenía ningún vínculo con la religión”, que bebía alcohol y no iba a la mezquita.
Por otra parte, fuentes allegadas a la investigación indicaron que Lahouaiej-Bouhlel, hasta ahora desconocido de los servicios de información franceses, estuvo con el camión en el paseo de los Ingleses el 12 y el 13 de julio preparando el atentado del 14 de julio.
Al penetrar el jueves por la noche con su camión de 19 toneladas en el famoso paseo, atestado de familias y turistas que celebraban la fiesta nacional, Lahouaiej-Bouhlel arrolló a la multitud y mató a 84, entre ellas diez niños y adolescentes, e hirió a otras 200. Entre las víctimas mortales figuran 17 extranjeros.
El domingo, 85 personas seguían hospitalizadas, 18 de ellas, incluyendo a un niño, con pronóstico reservado.
Según algunos de sus vecinos, el atacante, que la organización yihadista presentó como “un soldado del Estado Islámico”, tenía un perfil de persona desequilibrada, que vivió múltiples “crisis” familiares.
Todo indica que el atacante “se radicalizó muy rápido”, aseguró el sábado el ministro del Interior francés Bernard Cazeneuve, en base a testimonios de allegados.
“Nos enfrentamos a individuos sensibles al mensaje de Dáesh [Estado Islámico] que llevan a cabo acciones extremadamente violentas sin necesariamente haber combatido o haber sido entrenados”, añadió el ministro, destacando que se trata de un “nuevo modo” que ilustra “la extremada complejidad de la lucha antiterrorista”.
“Guerra total”
Ocho meses después de haber decretado el estado de urgencia en Francia y haber adoptado nuevas les leyes antiterroristas después de los ataques del 13 de noviembre en París, las autoridades francesas hicieron un llamamiento a “todos los franceses patriotas” para apoyar a las fuerzas de seguridad.
Cazeneuve instó así el sábado a los ciudadanos a unirse a la reserva operacional de la policía y de la gendarmería, efectivos que se puede movilizar “rápidamente” en función de los “hechos”.
Se trata de la única nueva propuesta del gobierno tras la matanza, presionado para que tome rápidamente medidas.
El líder del partido Los Republicanos (derecha), Nicolas Sarkozy, dijo que “en los últimos 18 meses no se ha hecho todo lo que se debería haber hecho”.
“Estamos en guerra, una guerra total (…) Así que voy a usar palabras fuertes: serán ellos o nosotros”, declaró el expresidente francés en una entrevista en el canal TF1.
En un comunicado conjunto, el primer ministro Manuel Valls y el ministro del Interior Bernard Cazeneuve afirmaron que la acción del gobierno “ha dado resultados”, y recalcaron que “16 atentados fueron evitados en Francia desde 2013.
Las autoridades hacen todo lo posible para tranquilizar a la opinión pública sobre la implicación de las fuerzas de seguridad: “100.000 policías, gendarmes y militares están movilizados para garantizar la seguridad de nuestros ciudadanos”, afirmó el ministro del Interior.
En Niza, en los numerosos mensajes depositados en el paseo de los Ingleses de esta turística localidad de la Riviera francesa, se podía percibir el hartazgo de los franceses frente a esta trágica serie de atentados. “¡Paremos la masacre!”, “¡Hartos de matanzas en nuestras calles!” o “¡Basta de discursos!”, se podía leer.
Sumida en tres días de duelo nacional, Francia observará el lunes a las 12H00 (10H00 GMT) un minuto de silencio. Después de este momento de recogimiento, se reabrirá por completo el acceso al paseo de los Ingleses.