“El ejército árabe sirio tomó el control de la localidad de Al Amariya, cerca de Palmira, luego de haber librado combates encarnizados con los terroristas de Dáesh (acrónimo árabe del EI)”, afirmó la televisión oficial.
Poco antes, un periodista de la AFP había sido testigo de intensos combates en esta localidad.
El ejército sirio, con la ayuda de milicianos prorrégimen, combatientes chiíes del Hizbulá libanés y unidades de élite del ejército ruso, asedia Palmira.
Según la agencia oficial Sana, “las fuerzas armadas sirias lanzaron al amanecer (del sábado) varias ofensivas en dirección de las huertas situadas al sur de Palmira” .
“Hemos rodeado a Dáesh por tres lados”, afirmó un oficial en el terreno.
Rusia “muy involucrada” en batalla de Palmira
Para este oficial, los “rusos están muy involucrados” en la batalla de Palmira. “Hay un centro de operaciones común entre ellos y el ejército sirio. Combaten directamente en tierra o con sus aviones o interceptan comunicaciones”, agregó.
“La participación de la fuerza aérea rusa ha sido considerable al principio, con unos 150 ataques aéreos, cuando procurábamos apoderarnos de las colinas situadas alrededor de la ciudad, pero desde hace 48 horas ha disminuido mucho porque ahora la batalla tiene lugar en la ciudad y han entrado en acción la artillería rusa y la siria”, puntualizó.
Un periodista de la AFP que se halla en una colina al oeste de Palmira vio a ambas artillerías disparar contra las posiciones del EI en la ciudad a partir de una altura controlada por el régimen sirio. Los combates se concentran en los barrios residenciales, en el noroeste, donde está el EI.
Frente al mismo enemigo, pero del otro lado de la frontera, el Pentágono presentará “en cuestión de semanas” sus propuestas al presidente Barack Obama para fortalecer el apoyo militar estadounidense a las tropas iraquíes, dijo el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, el general Joe Dunford.
“El secretario de Defensa y yo pensamos que tiene que haber un aumento de las fuerzas estadounidenses destacadas en Irak, pero ninguna decisión ha sido tomada aún”, dijo el general en una conferencia de prensa en el Pentágono junto con el secretario de Defensa, Ashton Carter.
Se trata principalmente de “facilitar” la recuperación de Mosul, la segunda ciudad más grande del país por las fuerzas iraquíes.
Los funcionarios del Pentágono ya han expresado su deseo de acelerar el entrenamiento de las tropas iraquíes y proporcionar apoyo logístico a su ofensiva.
El Pentágono ha revelado además esta semana la presencia en el norte de Irak de una posición de artillería con cuatro cañones de 155 milímetros y 200 marines. Esos cañones fueron usados para apoyar los avances de las tropas iraquíes en la región, reconoció el general Dunford.
Oficialmente Washington ha desplegado tres mil 870 soldados en Irak. Sin embargo, el número real sería mayor, alrededor de cinco mil, de acuerdo con informes de prensa que el general Dunford no desmintió.