Al ver acercarse a los agresores, el vigilante que iba conduciendo se detuvo y bajó del vehículo junto a su compañero para ahuyentarlos.
“Lamentablemente el señor Lagos podríamos decir que queda en medio de la línea de fuego entre el agresor y el chofer”, detalló el funcionario.
La fiscalía del Estado de México, el más poblado del país y con uno de los índices más altos de criminalidad, informó en un comunicado la noche del lunes que la bala extraída del cuerpo de Lagos fue disparada por el arma que portaba el guardaespaldas que conducía la camioneta, según pericias efectuadas tanto por esta oficina como por la fiscalía general.
Gómez detalló que en la escena del crimen se han hallado solamente casquillos correspondientes a las armas de los agentes de seguridad privados, por lo que se presume que los delincuentes habrían utilizado revólveres, los cuales no dejan casquillos.
El funcionario insistió, sin embargo, en que los testimonios de los guardaespaldas y del acompañante del ejecutivo coinciden en que los asaltantes les dispararon.
“Los tres nos refieren que ambos agresores, o ambos probables asaltantes, se encontraban armados y que ambos probables asaltantes intercambiaron disparos con los escoltas”, dijo Gómez.
La muerte de Lagos, con una larga trayectoria previa en la banca mexicana, ha generado conmoción en la sociedad local y en la comunidad empresarial.
El propio presidente mexicano Enrique Peña Nieto lamentó el hecho a través de su cuenta de Twitter y anunció que la fiscalía general colaboraría en la investigación.