El Ministerio del Interior Saudí confirmó que él fue detenido y remitido a un tribunal que finalmente probó el cargo de asesinato que sobre él pesaba y por tanto se le aplicó la pena de muerte.
La agencia de noticias Al Arabiya reportó que el integrante de la realeza se declaró culpable por la muerte de Adel al-Mohaimeed durante una pelea.
Aunque el Ministerio no informó cómo murió el príncipe, algunos medios especulan que pudo haber sido decapitado con una espada, forma habitual de ejecutar las penas de muerte en ese país.
En 1975 Faisal bin Musaid al Saud, también de la realeza, fue ejecutado por haber matado a su tío, el rey Faisal.
La agencia Al Arabiya reportó en su sitio de internet que el príncipe fue declarado culpable del crimen desde hace tres años.
También trascendió que la familia de la víctima, Adel al-Mohaimeed, habría rechazado una compensación económica por la muerte de su familiar y reclamó justicia.